Norelia Hernández, madre del joven Norberto Ronquillo pidió poner un alto para que no vuelvan a suceder casos como el de su hijo, quien fue secuestrado, torturado, asesinado y luego arrojado a un canal en Xochimilco, en la capital del país.
En un breve encuentro con la prensa durante los funerales del joven de 22 años, pidió a todas las personas que han estado atentos al caso de su hijo, no orar "por Norberto que él va estar bien, oren por quienes tienen el corazón corrompido".
En un mensaje que conmovió a los presentes, Norelia señaló estar en paz porque lo único que pedía era que le regresaran a su hijo sin importar cómo "y a mi hijo ya lo tengo, la forma en que apareció, ya le corresponde a Dios".
El caso de Norberto Ronquillo, estudiante de Mercadotecnia, conmovió al país entero luego de haber sido secuestrado el 4 de junio y encontrado siete días después muerto en un canal de Xochimilco. Los primeros resultados de la necropsia arrojaron que fue torturado y asesinado el día de su secuestro.
Aún así, los secuestradores pidieron 500 mil pesos de rescate a la familia, los que pagó con efectivo y joyas, pero Norberto nunca regresó con vida.
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"Mañana puedes ser tú, hoy fui yo, mañana no sé pero puede ser mi otro hijo. No queremos haya otro Norberto créanmelo", señaló la mujer quien hizo un llamado a la prensa a darle voz a todas las madres que buscan a sus hijos desaparecidos y que hasta ahora permanecen en el anonimato.
También se refirió a las declaraciones de las autoridades capitalinas, quienes señalaron que el caso de Norberto era atípico, "yo no sé de cuestiones de investigación, de policiacos de eso no sé nada, yo no sé si sea atípico si no sea atípico, lo único que sé es nadie lo merece y que ya no está aquí".
La tarde de este martes, amigos, familiares y personas cercanos se reunieron en una funeraria, al sur de Ciudad de México para velar los restos de Norberto Ronquillo.
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Antes de su desaparición, como todas las noches al salir de la universidad, el joven le avisó a su pareja que se dirigía a casa de sus tíos, con quienes vivía en la Ciudad de México.
Sin embargo, nunca llegó. Horas más tarde, sus familiares recibieron una llamada en la que les avisaron que Norberto había sido secuestrado y les pedían, inicialmente, un rescate de 5 millones de pesos.
Después de darse a conocer la noticia, sus conocidos comenzaron un movimiento en redes sociales para llamar la atención del gobierno local y de los medios de comunicación. La principal impulsora fue su novia Jennifer, quien a través del hashtag #NosFaltaNorberto solicitaba a las autoridades una investigación efectiva del caso.