Tras seis meses en el cargo, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador mantiene una alta popularidad y es uno de los cinco políticos con mayor aprobación a nivel mundial, así como el segundo mejor entre los países latinoamericanos.
López Obrador, que asumió en el cargo el 1 de diciembre de 2018, tiene una aprobación positiva del 64% en el último mes, de acuerdo con una muestra realizada por Consulta Mitofsky entre marzo y junio de 2019.
Esos números, ampliamente positivos, lo ubican apenas detrás del recientemente elegido Nayib Buekele de El Salvador, que tiene una aprobación del 71%, aunque el empresario salvadoreño asumió en el cargo de presidente apenas la semana pasada.
A pesar de que López Obrador, de 65 años, perdió unos tres puntos porcentuales entre abril y junio, su popularidad sigue superando a la mayoría de políticos de Latinoamérica.
En un momento donde las figuras políticas suelen tener una mala imagen de cara al público general, sobre todo cuando acumulan meses o años en su cargo, López Obrador se mantiene con un buen margen positivo en su aprobación.
Junto al salvadoreño Bukele y el presidente mexicano, apenas hay un político más con un margen por encima del 50% en América Latina: el presidente de República Dominicana Danilo Medina.
Comparando sus números a nivel mundial, el mandatario nacido en Tabasco en 1963 alcanza el "Top 5" entre los mejores evaluados: se ubica en la cuarta posición, apenas superado por el mencionado Bukele, por el presidente de Portugal Marcelo Rebelo Sousa (70%) y por el ruso Vladimir Putin (66%).
López Obrador, por ejemplo, tiene mejores números que la Canciller alemana Angela Merkel, con una aprobación del 55% en mayo, y supera por un amplio margen al presidente francés Emmanuel Macron (26%) y al presidente español Pedro Sánchez (41%).
De acuerdo con los expertos, se espera que la popularidad del mexicano, que ha caído algunos puntos porcentuales en los últimos meses, aumente en las próximas mediciones, tras el acuerdo conseguido por su gobierno para evitar la amenaza de aumentar los aranceles por parte de Estados Unidos.
Una razón que explica parcialmente la popularidad de López Obrador tiene que ver con una de sus principales propuestas de campaña: la de la austeridad en el gobierno, aunque podría jugarle en contra tras los recortes en diversas dependencias.
En cambio, sus puntos débiles serían la inseguridad y la economía. Los números de la violencia en México son los más altos desde que se lleva registro, una tendencia que inició hace más de 12 años y que la actual administración no ha podido contener.
Por su parte, el Bank of America advirtió por una posible recesión esta semana, ya que la expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sigue bajando y la incertidumbre por las relaciones comerciales con Estados Unidos afectarían el crecimiento del país.