San Miguel de Allende es una ciudad de México reconocida a nivel mundial por su arquitectura colonial, sus festivales culturales y la parroquia de San Miguel Arcángel. Pero también es uno de los lugares preferidos de los jubilados extranjeros para vivir, quienes recientemente se convirtieron en víctimas de un fraude bancario por parte de Grupo Financiero Monex.
El fraude fue revelado por la agencia Bloomberg. El banco mexicano Monex recibió 49 quejas de clientes, en su mayoría expatriados de origen estadounidense, canadiense, australiano, inglés y de otras nacionalidades europeas. Entre los afectados también habían mexicanos.
Monex informó en mayo pasado que había resuelto el 70% de las quejas y que continuaba trabajando para resolver todos los casos. Bloomberg estimó que el fraude ascendía a USD 40 millones con 158 cuentas afectadas, principalmente de personas jubiladas.
Pero la solución que el banco le ha dado a los ancianos con menores fondos es devolverles la mitad o menos del dinero que tenían, un acuerdo al que se ven obligados a aceptar porque el apoyo económico por parte de su familia es mínimo.
Uno de los afectados es Arvin Kagan, quien le contó al portal de noticias en inglés México News Daily que Monex se aprovechó del perfil de la gente que vive en San Miguel de Allende para realizar el fraude. Kagan vive en esa ciudad desde hace más de dos décadas.
Otro de los afectados es un filántropo de 83 años originario de Kansas City, Estados Unidos, que por más de 10 años ha sido parte de la junta de la Fundación Comunitaria de San Miguel de Allende, Howard Haynes.
Heynes utilizaba sus cuentas de Monex principalmente para sus donaciones de caridad y becas filantrópicas. El dinero que tenía en ese banco fue movido de una cuenta a otra, sin su aprobación, a personas que ni siquiera conoce.
La mayoría de las víctimas entrevistadas por Justin Vallejo pidieron que su testimonio fuera anónimo por temor a represalias por parte de Monex. Heynes decidió hablar de la estafa y dijo creer firmemente que los directivos del grupo financiero eran conscientes de lo que estaba pasando" porque es poco probable que una sola persona llevara el plan y lo encubriera sin ayuda de nadie.
Marcela Zavala Taylor es la única culpada hasta ahora de la actividad irregular denunciada por las víctimas. Monex informó que en diciembre de 2018 terminó su relación laboral con la promotora y en enero comenzó un proceso judicial en su contra.
Al parecer la operaciones fraudulentas se hicieron por 10 años. Extraían los fondos de una cuenta para cubrir el desfalco de otra. Marcela Zavala Taylor es hija de Manuel Zavala, ex alcalde de San Miguel de Allende de 1988 a 1991, y Peggy Taylor, agente de bienes raíces de Christies.
También hay una controversia acerca de la cifra estimada de los fondos robados. Monex dijo en un breve comunicado que la suma total era menor a la calculada por Bloomblerg. Las víctimas cuestionan esta afirmación porque tan sólo las cuentas de algunos titulares se acercan a los USD 40 millones reclamados.