Andrés Manuel López Obrador aseguró ya haberse comunicado con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, a quien le adelantó el discurso que dará en Tijuana, donde le extenderá su "mano abierta y franca" tras el acuerdo de no imponer aranceles a productos mexicanos.
El presidente de México expresó al primer mandatario estadounidense la disposición de los mexicanos "a la amistad, al diálogo y la colaboración por el bien de nuestros pueblos".
"Conversamos por teléfono con el presidente Trump. Le comenté que en Tijuana diré que al presidente de EEUU no le levanto un puño cerrado, sino la mano abierta y franca. Le reiteramos nuestra disposición a la amistad, al diálogo y la colaboración por el bien de nuestros pueblos", dijo AMLO en su cuenta oficial de Twitter, minutos antes de comenzar su mitin en Tijuana, Baja California.
Después de tres días de negociaciones en Washington, los gobiernos estadounidense y mexicano cerraron este viernes un acuerdo para frenar la migración gracias al cual Trump retiró su amenaza de imponer desde el 10 de junio aranceles a todos los productos mexicanos.
"Estados Unidos y México no son vecinos distantes, comparten una frontera de 3.180 kilómetros de largo, con influencia cultural mutua, nuestros países están entrelazadas en numerosos episodios de hostilidad pero también de cooperación y entendimiento, el gran zarpazo de 1847 y las intervenciones en Siglo XX y otros agravios han tenido otra contraparte de amistad entre gobiernos y pueblos de ambas naciones. En la actualidad, EEUU tiene unos 36 millones de mexicanos, de los que 15 millones son nacidos en México, esa población realiza un aporte fundamental para la economía y cultura del país vecino", dijo AMLO ya en su mensaje en Tijuana.
Entre los puntos del acuerdo, el Gobierno mexicano se comprometió a desplegar de forma prioritaria a 6.000 agentes de la recién creada Guardia Nacional en la frontera con Guatemala para frenar las caravanas de migrantes que se dirigen a territorio estadounidense.
"Esta amarga realidad no se puede afrontar solo cerrando fronteras o con medidas coercitivas, lo más eficaz y humano es enfrentar el fenómeno migratorio combatiendo la pobreza y el desplazamiento sea opcional no forzado. Reafirmamos nuestro compromiso de que jamás lo haremos violando los derechos humanos de los viajeros, especialmente el vivir libres de miseria y el derecho a la vida, bajo ese criterio que sostendremos siempre será injusto el que se pretenda castigar a México de proponer un alto a la migración", indicó Obrador.
De acuerdo con el Gobierno mexicano, Estados Unidos está dispuesto a invertir en este programa para desarrollar oportunidades en Guatemala, Honduras y El Salvador, y frenar la migración forzada. Siempre y cuando los asilos políticos sean solicitados ordenadamente para poder así mantener el acuerdo de no imposición de aranceles.
"Fue un arancel improvisado y progresivo, se trató de una medida que respetamos pero no compartimos, de apuntarse hubiese causado un daño importante en ambas economías y debilitado en forma significativa la alianza comercial de la región. Desde el principio hicimos propuestas para resolver de fondo el fenómeno migratorio de las tensas charlas que se celebraron para llegar al acuerdo de la postura de respeto que acordamos con el gobierno de Estados Unidos, aprovechamos aquí en Tijuana para decirle al pueblo estadounidense que no abrigamos ni abrigaremos intención alguna de perjudicarlo y estamos dispuestos a colaborar con él ante la preocupación del crecimiento del flujo migratorio a su país".
López Obrador siempre ha reiterado que quiere ser "amigo" del mandatario estadounidense Donald Trump y ha evitado cualquier tipo de confrontación. Una línea que mantuvo durante casi todo su discurso, salvo cuando amagó con devolverle a EEUU una imposición arancelaria a sus productos exportados al país azteca.
"Celebramos el importante acuerdo de ayer porque se nos estaba colocando en una situación incómoda, la de tener que aplicar a mercancías de EEUU las mismas medidas similares a las que se iban a imponer a las importaciones mexicanas, confieso que rechazo lo actos de represalias y la Ley de Taleón, soy un pacifista con los ejemplos de Gandhi, Luther King y Mandela, sin embargo, como representante del estado mexicano no puedo permitr a nadie que se atente contra la economía del país y menos que se establezca una asimetría injusta para nuestro gobierno y humillante para nuestra nación", puntualizó.