Ya fue detenido un individuo por el asesinato de la pequeña Itzel Nohemí, de 7 años, a quien secuestraron el jueves 23 de mayo y ese mismo día la asesinaron estrangulándola, previamente había sido violada, se determinó en pruebas forenses.
El trabajo de interrogación por parte de los agentes ministeriales llevaron al presunto homicida a confesar que después de observar a la niña que estaba jugando sola en un canal de riego, por lo que decidió atacarla sexualmente, para posteriormente matarla y enterrar el cadáver a escasos 50 metros de donde la menor fue vista por última vez.
El detenido de 29 años de edad, tiene antecedentes penales por robo con violencia y es vecino de la menor, por lo que se presume que la conocía y aprovechó ese vínculo para acercarse a ella y cometer el brutal crimen.
Para evitar sospechas, el presunto homicida participó en la búsqueda de la niña con los grupos de rescate, incluso cerca de los familiares.
La fiscal general de Sonora, Claudia Contreras, señaló que la menor murió el mismo día de su desaparición, estuvo buscándola cerca de la familia.
El detenido confesó que había abusado de la menor y después la asesinó. El día de su desaparición, sus padres estaban trabajando mientras Itzel Nohemí no tuvo clases, fue un rato a catecismo y luego jugó con sus hermanas mayores, posteriormente se dispersaron y ella fue a un canal de riego, en donde presuntamente el hombre aprovechó para raptarla, abusar de ella y quitarle la vida.
La pequeña desapareció el pasado jueves 23 de mayo, se realizó una intensa búsqueda por decenas de vecinos e incluso un ciudadano ofreció una recompensa para quien proporcionara información sobre la menor, sin embargo las esperanzas de poderla ver viva se esfumaron, luego de que la familia recibiera la lamentable noticia: Itzel fue encontrada semienterrada en la arena de un predio, a alrededor de 50 metros al este de un canal agrícola, en el extremo sureste de San Luis Río Colorado.
Alerta por feminicidios en Sonora
En conferencia de prensa, la fiscal exhortó a la ciudadanía a apoyar a las autoridades a estar al pendiente de niñas, niños y personas vulnerables para distinguir si pudieran estar en alguna situación de riesgo o vulnerabilidad.
Y es que el caso de la pequeña Itzel Nohemí no fue el único, las autoridades aceptaron que de enero a mayo se han dado 20 casos de feminicidios y 16 sentencias condenatorias.
Hace unos días también consternó el asesinato de Ámbar Dolores, de 20 años, estudiante de la carrera de arquitectura, y atleta de alto rendimiento practicante de la disciplina de taekwondo.
El cuerpo de la joven fue localizado calcinado en el interior del departamento que habitaba, y a simple vista se le apreció una herida en el centro del cuello, de acuerdo a un comunicado de la Fiscalía.
En otro caso, Elvia Ochoa Cejudo, empleada de una tienda de deportes en la ciudad de Navojoa, Sonora, se debate entre la vida y la muerte luego de haber sido víctima de una golpiza por parte de un ladrón que la atacó brutalmente en la cabeza cuando ella se volteó para enseñar su mercancia luego de fingir ser un cliente.
"¿Qué nos está sucediendo, qué nos está pasando como sociedad? Creo que hacen falta más estrategias pero también mayor compromiso de todas y todos, de autoridades y de la misma ciudadanía", cuestionó la fiscal al expresar su pesar por estos acontecimientos.
"Todos estos hechos dejan claro que tenemos que continuar uniendo esfuerzos por erradicar la violencia de género, es tarea de todas y todos", añadió.
"Nos deben de cimbrar estos cuatro casos que sucedieron en un solo día en Sonora, no debemos acostumbrarnos a ellos sino al contrario trabajar en ello"
La fiscal hizo hincapié en la importancia de la labor preventiva que realizan las policías municipales en cada rincón del Estado.