Al amenazar con aranceles estadounidenses sobre las importaciones mexicanas, un movimiento sorpresa que llevó a los mercados financieros globales a un viernes de agitación, el presidente Donald Trump apunta a otro aliado y socio comercial clave.
Las economías de los dos países se han apoyado mutuamente durante más de dos décadas, ayudadas por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte de 1994, según un informe de marzo del Servicio de Investigación del Congreso, un brazo analítico de la legislatura estadounidense.
El resultado es una interrelación de intereses a través del comercio de bienes y cadenas de suministro, especialmente en la industria automotriz.
"Las consecuencias para México serán negativas y severas", asegura Tom Orlik, economista jefe de Bloomberg Economics, respecto a la amenaza arancelaria. "EEUU está menos preparado para luchar una guerra comercial de múltiples frentes que lo que sugieren las cifras del producto interno bruto del primer trimestre".
Este es un análisis de la creciente interdependencia de los países durante el último cuarto de siglo y lo que está en juego en una guerra comercial a través de la frontera.
Comercio en general
Las exportaciones estadounidenses a México aumentaron a US$265.000 millones el año pasado, en comparación con US$41.600 millones en 1993. Desglosados por producto, los envíos hacia el sur son estos: productos derivados del petróleo y el carbón (11%), autopartes (8%), equipos de computación (7%), semiconductores y otros componentes electrónicos (5%) y productos químicos básicos (4%).
Desde el TLCAN, las importaciones estadounidenses desde México aumentaron aún más, a US$346.500 millones el año pasado, en comparación con US$39.900 millones en 1993. Estas son las principales importaciones: vehículos motorizados (19%), partes de vehículos motorizados (14%), equipos de computación (8%), petróleo y gas (4%) y equipos eléctricos (3%).
Si bien el déficit comercial de EEUU con México fue de casi US$82.000 millones en 2018, el país tiene un superávit comercial con México en servicios.
Al analizar los números, hay aún más en juego: aproximadamente dos tercios de todas las importaciones a EEUU desde México están relacionadas con el comercio dentro de una empresa. Esto se debe a que los fabricantes estadounidenses tienen una producción significativa al sur de la frontera, asegura Torsten Slok, economista jefe internacional de Deutsche Bank AG. Si se implementan los aranceles, "será un grave riesgo para la economía de EE.UU., asegura.
Quién paga
"Esto realmente va a perjudicar a las empresas estadounidenses que usan a México para reducir sus costos y seguir siendo competitivos", asegura Mary Lovely, profesora de economía en la Universidad de Syracuse.
En cuanto a los consumidores estadounidenses, Chua Hak Bin, economista de Maybank Kim Eng Research Ltd., afirma que "cargarán una proporción cada vez mayor del costo de los aumentos de aranceles a medida que la cobertura se extienda a los bienes de consumo".
Inversión
EEUU es la mayor fuente de inversión extranjera directa de México, según el Servicio de Investigación del Congreso. La IED estadounidense alcanzó un máximo de US$110.000 millones en 2017, en comparación con US$17.000 millones en 1994. Si bien el flujo de inversión en la otra dirección es mucho menor, saltó de US$2.100 millones durante el primer año de TLCAN a US$18.000 millones en 2017.
Remesas
Además de la inversión y el turismo, los pagos enviados a casa por amigos y familiares que viven en el extranjero son una de las tres fuentes más importantes de divisas extranjeras para México, y la mayoría de esas transferencias provienen de trabajadores en EEUU. Las remesas a México se establecieron en 2017 en un total de US$28.800 millones, 7,5% más que en 2016.
Con información de Bloomberg