Donald Trump tiene que recapacitar, esa es la esperanza del presidente Andrés Manuel López Obrador ante el anuncio del gobierno estadounidense de la imposición del 5% de aranceles a los productos mexicanos como represalia por la crisis migratoria en la frontera.
La mañana del viernes, el mandatario se dirigió a los mexicanos, a los que les pidió calma ante la caída del peso y la incertidumbre de los analistas financieros tras la noticia.
"Le pido a los mexicanos que esperemos, vamos a estar informando constantemente, vamos a salir bien, en las últimas horas vamos a recibir llamadas de apoyo de mexicanos de todos los sectores. Tenemos el respaldo del pueblo de México al gobierno", dijo el presiente.
Se llama al pueblo de México a estar atentos y unidos, todos los mexicanos, que enfrentemos juntos esta situación… a cerrar filas
López Obrador insinuó que las amenazas de Trump se deben al clima político que priva en Estados Unidos, como las investigaciones del ex fiscal especial Robert Muller.
"Sabemos lo que pasa en EEUU, No nos vamos a meter en eso… No caer en ninguna provocación, actuar con respeto a las autoridades estadounidenses".
AMLO reiteró su llamado a la prudencia, igual que lo hizo en la carta que envió a su contraparte la víspera.
"Vamos a esperar el informe de Marcelo Ebrard. Se va a analizar más esta postura en el gobierno de EEUU, creo que el presidente Trump va a comprender que no es de esa manera en que se pueden resolver las cosas, yo creo que va a haber una rectificación, si no de inmediato, la tiene que haber", agregó.
El canciller de México anunció un viaje de inmediato a Washington para reunirse con las autoridades estadounidense.
"Estas medidas no convienen a los mexicanos, pero tampoco a los estadounidenses. Y los gobernantes tenemos que hacerle caso a los ciudadanos. Tenemos que escuchar la voz de los ciudadanos. Yo creo que la opinión de los mexicanos y los norteamericanos va a estar a favor del libre comercio".
López Obrador dijo contar con la solidaridad del pueblo de México, incluso aseguró que el empresario Carlos Slim y su familia le expresaron su apoyo en un mensaje.
Cuestionado sobre si México alista acciones legales por el amago de aranceles progresivos que llegarían al 25%, López Obrador explicó:
"A partir del informe de Trump se analizarán otras opciones, hay mecanismos legales, pero no queremos llegar a eso. Queremos persuadir que nos conviene el libre comercio".
"No solo es un asunto legal, queremos tener una buena relación con EEUU y no queremos a la primera proceder legalmente, queremos que haya diálogo sin necesidad del proceso legal, no se trata de renunciar a eso".
El gobierno mexicano negó que la política migratoria de México cambie por las amenazas de Trump. López Obrador dijo que se mantendrá la protección a los migrantes y dijo que serán respetuosos de los derechos humanos.
"Queremos defender el derecho a la vida, a los derechos humanos de otros países, el que se apliquen las leyes migratorias".
En los primeros meses de gobierno de López Obrador se deportaron a 45,000 migrantes, casi 15,000 de ellas en abril. Esto representa el triple de lo registrado en el mismo período de 2018 según datos preliminares del Instituto Nacional de Migración (INM).
"Se trata de un asunto de otros países, no queremos culparlos… son seres humanos, hemos acompañado para que regresen a sus países a muchos. Sí estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad en política migratoria, todo esto se va a informar en Washington. Queremos que se entienda que es un asunto económico social. Son muchos los que de manera desesperada están abandonando sus pueblos por falta de oportunidades de trabajo y por la violencia, nosotros tenemos que ayudar para que no ingresen de manera ilegal a EEUU, pero también lo tenemos que hacer respetando los derechos humanos. Nada de autoritarismo, son seres humanos, vienen niños, los estamos protegiendo, no vamos a cometer ninguna violación a los derechos humanos, por encima de lo material está la fraternidad".
A pesar del conflicto, López Obrador dejó en claro que el nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá sigue en pie.
El jueves el gobierno envió al Senado el T-Mec para su aprobación.
"Vamos a continuar (con el T-MEC), es decisión del Senado, pero es deseo del Ejecutivo que se ratifique, que se cumpla con lo establecido".