El 2014 la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB) destapó uno de los más grandes fraudes cometidos en México. Ficrea Servicios Financieros fue suspendida porque los dueños utilizaron los ahorros equivalentes a más de USD 6.000 millones de unas 6.800 personas, en su mayoría personas de la tercera edad.
Ficrea brindaba servicios financieros como productos de inversión, ahorro y créditos. Operaba como una Sociedad Financiera Popular (Sofipo) gracias al aval del gobierno que recibió en 2008.
Dos años más tarde, esta caja de ahorro fue comprada por un grupo de accionistas, entre los que destacó Rafael Olvera Amezcua, principal accionista con el 99.92% del capital de la empresa.
Los nuevos operadores la hicieron crecer hasta que se convirtió en la segunda sociedad de ahorro popular más grande del país.
El escándalo llegó cuando la CNVB auditó la empresa y detectó varias operaciones irregulares que podían proceder del lavado de dinero o un manejo fraudulento, así que decidió suspender las operaciones de Ficrea el 7 de noviembre de 2014 porque se utilizaron los ahorros de los clientes para cubrir los gastos de los socios.
La Sofipo tenía una cartera de crédito de 6 mil 284 millones de pesos, de los cuales, 5 mil 900 millones de pesos fueron transferidos a otras empresas.
La Sofipo dejó un total de 6.800 ahorradores afectados. Eran en su mayoría gente de la tercera edad y muchos ya fallecieron.
Los afectados firmaban dos contratos. El primero con Ficrea, con el que se les otorgaba un crédito, y el segundo con otra empresa relacionada como Leadman Trade, Baus & Jackman Leasing y Monka Comercial a donde desviaban los recursos sin supervisión de la Comisión Bancaria.
El mayor beneficiario de los recursos fue Rafael Olvera Amezcua, quien se dio una vida de lujos, por lo que fue demandado ante una corte de Florida, Estados Unidos. El cargo que se le imputa es el robo de USD 65 millones a las personas que invirtieron sus ahorros en esa empresa.
Se presentaron al menos 100 denuncias por el fraude, pero la mayoría desistió de la acusación. A la fecha, el 5% de los clientes continúa con los procesos para recuperar sus ahorros, que en conjunto equivale a 800 millones de pesos.
Sólo 29 de las propiedades de Rafael Olvera Amezcua fueron recuperadas por las autoridades y se han vendido tres de ellas, con lo que se obtuvo al menos 130 millones de pesos.
Cinco años más tarde de que se destapó el fraude de Ficrea, fue detenido en Texas, Estados Unidos, Rafael Olvera Amezcua, el principal accionista de esta empresa.
Así lo informó Javier Navarro-Velasco, síndico del concurso mercantil de la extinta Sociedad Financiera Popular (Sofipo), quien explicó que Olvera Amezcua podría ser extraditado a la brevedad a México tras su detención en territorio estadounidense, donde era buscado por la Interpol, para enfrentar una orden de aprehensión y procesos judiciales interpuestos por los miles de ahorradores supuestamente defraudados.