"No es mi fuerte la venganza", así fue como el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que las órdenes de aprehensión giradas en contra del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya y Alonso Ancira, director de Altos Hornos de México, sean su "Quinazo".
Hay que recordar que a principios de 1989, según las crónicas periodísticas de la época, para legitimar su administración, el presidente Carlos Salinas de Gortari habría ordenado una investigación en contra del líder petrolero Joaquín Hernandez Galicia alias "La Quina".
El hombre fuerte del sindicato de Pemex fue acusado de acopio de armas y homicidio, por lo que fue encarcelado. A ese capítulo de la historia reciente de México se le conoce como "El Quinazo" y cada que un nuevo mandatario llega al poder, en las columnas políticas se especula sobre una reedición.
"No hay persecución política, son hechos, presuntos delitos que se tienen que perseguir y castigar", aclaró en su conferencia matutina del día miércoles.
"No es mi fuerte la venganza, no conozco a ninguno de los dos, nunca he visto al señor de Altos Hornos, ni al ex director de Pemex, son procesos que ya venían de tiempo atrás. Nosotros no podíamos voltear la hoja, cerrar los casos".
En 2018, como candidato a la presidencia, López Obrador acusó a Lozoya de actos de corrupción en contubernio con el mandatario Enrique Peña Nieto.
"Hay impunidad, pero ya se va a terminar todo eso (…) en el caso de Lozoya hay protección clara, manifiesta de Peña Nieto, porque no sólo es el asunto de Odebrecht, hay otros negocios que hicieron juntos, Salinas, Peña y Lozoya".
Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), anunció el congelamiento de cuentas de Lozoya la víspera.
Para Javier Coello, abogado de Lozoya, hay dolo y un elemento personal en las acciones de Nieto en contra de su cliente.
"Santiago Nieto tiene que actuar así porque es su trabajo, con todos", aseguró AMLO.
Este martes la noticia de la orden de aprehensión en contra del ex director de Pemex por señalamientos de lavado de dinero, cohecho y fraude fiscal, sacudió al país.
La mañana del miércoles un juez federal concedió una suspensión provisional a Lozoya – inhabilitado por 10 años para ejercer una función pública – contra una posible orden de aprehensión girada en su contra, y solicitó a autoridades federales informes sobre el caso, informó el Poder Judicial de la Federación.
López Obrador aclaró que se trata de investigaciones que iniciaron en la administración federal anterior.
"Eran investigaciones en curso, pero dijimos que no íbamos a detener procesos ya iniciados aunque queríamos una política de punto final…Esto es algo denunciado en la administración anterior. Fue por la compra de una planta de fertilizantes", explicó en su conferencia de prensa del miércoles.
"En el mismo periodo la compraron y luego la remataron, nada más que en la compra, como indican todas las pruebas – aunque será la autoridad quien lo va a decidir – se pagó un sobreprecio cuando se privatizó la planta, explicó.
"Se paró la planta y casi se volvió chatarra, entonces deciden comprarla como si estuviese la planta en operación y se pagaron cerca de USD 500 millones por una planta parada, arrumbada, sin funciones".
Lozoya y el Consejo de Administración de Pemex habrían autorizado la compra de la planta de fertilizantes, lo que según las indagatorias dejó jugosas ganancias ilegales.
"Hubo un sobreprecio, muchísimo dinero pagado demás. Esto fue lo que llevó a la Fiscalía General a girar esas órdenes de aprehensión".
López Obrador aseguró que su administración no cobijará actos de corrupción que se hayan registrado durante la presidencia de Enrique Peña Nieto o antes.
"Las instrucciones que tienen los funcionarios del Ejecutivo es no tapar nada, no actuar dando protección o impunidad a nadie, entonces todos los asuntos que están en curso. No voy yo a parar ningún proceso, se termina la corrupción y se termina la impunidad".
"La investigación está en manos de la Fiscalía General, ellos van a decidir si se sigue o se amplía", respondió sobre posibles acciones en contra de otros miembros del Consejo de Pemex que dieron su visto bueno a la polémica compra.
Sobre la planta de fertilizantes, garantizó su funcionamiento para tranquilidad de los trabajadores.
"La empresa seguirá operando mientras se realiza el juicio contra el presunto responsable".