La refinería de Dos Bocas que se construirá en el estado de Tabasco, es una de las obras más importantes que se realizarán en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, la organización ambientalista Greenpeace advirtió que carece de autorizaciones correspondientes en materia ambiental.
La oficina en México de esta organización dedicada al cuidado del medio ambiente, explicó que esta obra no está autorizada para comenzar debido a que no cuenta con los permisos que señalan tanto la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, como la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
En relación con lo que declaró AMLO, en el sentido de que el próximo 2 de junio dará inicio las obra, Greenpeace advirtió que sin haber ingresado la manifestación de impacto ambiental al procedimiento de evaluación respectivo y sin haber solicitado el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, se incurriría en una omisión y, en consecuencia, en un incumplimiento al marco legal aplicable.
En un comunicado, Greenpeace destacó el que Víctor Manuel Toledo, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ratificara esta mañana su compromiso con la defensa y protección del medio ambiente. Sin embargo, en el caso de la refinería en Dos Bocas, Paraíso, afirmó que no se ha presentado ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, la Manifestación de Impacto Ambiental respectiva que corresponda específicamente para el proyecto de la refinería.
Por tanto, argumentó, la dependencia no ha iniciado la Evaluación del Impacto Ambiental correspondiente y, en consecuencia, no existe resolutivo de impacto ambiental favorable que permita que la obra en cuestión siga adelante.
Detalló que los permisos a los que ha hecho referencia la Secretaria de Energía se refieren a proyectos correspondientes a pozos aprobados en el 2012 y, por tanto, no pueden ser utilizados para justificar el inicio de otro proyecto completamente diferente.
Ya anteriormente, la Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico (OCDE) pidió al gobierno mexicano que respete los compromisos en materia ambiental en proyectos como el Tren Maya y en la construcción de una refinería en Dos Bocas para que fueran "congruentes con un futuro sustentable".
"México ya lo hizo, puso el ejemplo (en la lucha contra el cambio climático), y ahora es tiempo de convertir los planes en normas y tomar decisiones de inversión en infraestructura que sean congruentes con un futuro sustentable", afirmó el secretario de la OCDE José Ángel Gurría.
Ambos proyectos son dos de las principales apuestas del gobierno de López Obrador en materia de infraestructura. La construcción del Tren Maya, que tendrá un recorrido de 1.500 kilómetros, requiere una inversión de entre 120.000 y 150.000 millones de pesos (entre USD 6.400 y 8.000 millones), de acuerdo con el mandatario mexicano. La refinería de Dos Bocas tendrá un costo de cerca de 8.000 millones de dólares y la capacidad de procesar 340.000 barriles al día. Se espera que esté lista en unos tres años.
Con información de Notimex