Diez pacientes se suman a los 52 afectados por una bacteria que infecta su torrente sanguíneo y que la Secretaría de Salud de Jalisco reportó el jueves. La actualización del número de infantes con leclercia adecarboxylata no se trata de nuevos casos, pues presentaron síntomas antes del 20 de mayo.
La mayoría de los contagiados son menores de 11 meses de edad. Los pacientes de reciente notificación fueron identificados en el Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Hospital Militar.
Los casos confirmados se localizaron en la Zona Metropolitana de Guadalajara. De los pacientes recientemente notificados, 6 son adultos y 4 niños. Probablemente la adquirieron por medio de la Nutrición Parental Total (NPT), una sustancia nutricional suministrada vía intravenosa a todos los enfermos.
Los casos comenzaron a registrarse desde el 14 hasta el 19 de mayo. El director de Prevención y Promoción de la Salud de la entidad, Mario Márquez Amezcua, dijo que no se han registrado nuevos pacientes desde el 20 de mayo.
Márquez también dijo que la nutrición vía intravenosa fue suspendida en los hospitales con identificación de infectados por la bacteria y se activaron los protocolos de seguridad e higiene para contener el brote. Pero padres de bebés afectados contradijeron esta versión.
El papá de un bebé contaminado por la bacteria expuso que a él y a otros padres los están presionando para firmar un consentimiento de aplicación de NPT, la sustancia aparentemente contaminada con leclercia adecarboxylata.
En entrevista para la cadena de televisión Televisa, el padre dijo que el jueves les volvieron a suministrar nutrientes vía intravenosa y luego se las retiraron. Fue entonces cuando los presionaron para firmar el permiso.
De acuerdo con información de la televisora, los padres entraron a la zona de terapia intensiva neonatal, donde están sus hijos. Ahí pudieron ver que los recién nacidos están juntos y no en aislamiento como las autoridades han informado.
Además los doctores y enfermeras no mantienen medidas higiénicas como cabe esperar. Según la versión de los padres, los responsables de atender a los bebés entran a la zona de terapia intensiva, un área que debe estar esterilizada, con celulares y los dejan junto a las gasas.
Todavía no se informa de manera pública si las causas de muerte del bebé fallecido el 22 de mayo fue por la bacteria. El niño con 9 días de vida presentó síntomas relacionados por la leclercia adecarboxylata. El caso lo investiga el Comité Estatal de Vigilancia Epidemiológica.