El hijo del expresidente Carlos Salinas, Emiliano Salinas Occelli, quien recientemente ha sido vinculado a la secta Nxivm, aseguró que jamás supo de las prácticas impulsadas por Keith Raniere y que decidió cortar lazos laborales con la misma en 2018, después de que una de las víctimas le relató sus experiencias.
En un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, el empresario condenó y rechazó "categóricamente" todas las prácticas que se llevan a cabo dentro del grupo denominado DOS (la organización Dominant Over Submissive), el cual está vinculado al tráfico y explotación sexual de mujeres de la secta liderada por Raniere.
"Durante el periodo de mi asociación comercial con la empresa NXIVM, jamás participé o estuve involucrado de forma alguna con DOS y, como se ha revelado en la propia cobertura del caso, sus integrantes siempre negaron la existencia de prácticas que hoy se conocen sobre el grupo", reiteró el hijo de Carlos Salinas sobre la organización Dominant Over Submissive creada a finales del 2016.
Emiliano Salinas destacó que abandonó el grupo después de que una de las involucradas le relató sus experiencias.
"Cuando a principios de 2018 una conocida involucrada en DOS decidió relatarme sus experiencias, renuncié y corté de manera inmediata cualquier tipo de contacto con NXIVM; esto con una profunda consternación por las atrocidades que escuché".
El esposo de la actriz Ludwika Paleta reiteró que es promotor del respeto a la libertad y a los derechos humanos, por lo que no justifica lastimar a ninguna persona.
Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, trajo a México la operación de la secta a través del programa Executive Success Programs (ESP), con el que reclutó a empresarios y mujeres para unirse a la organización de "autoayuda".
Salinas ha sido mencionado en los testimonios del juicio llevado a cabo en Nueva York como una de las personas cercanas a Raniere, sin embargo, cuando el escándalo se hizo público, el hijo del expresidente renunció al ESP junto con su socio Alejandro Betancourt, quienes, aseguraban, desconocían de la existencia de un culto de esclavas sexuales.
Se contabilizan al menos 100 mexicanos en las listas de la secta, pero ninguno ha sido indiciado en los juicios y algunos han mencionado que únicamente tomaron un curso con Raniere.
Entre los mexicanos señalados también se encuentran la hermana de Emilio e hija del expresidente de México, Cecilia Salinas, quien conocía a Raniere y administraba una escuela llamada Rainbow Cultural Garden, en Monterrey, la cual pertenecía a la secta.