La demoledora advertencia de Germán Martínez a AMLO al renunciar al IMSS: "La gente se va a morir en las calles"

El exlíder del PAN dejó una carta que se ha convertido en un "bomba" para la actual administración

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López Obrador y Germán Martínez
López Obrador y Germán Martínez en un evento del IMSS. (Foto: Cuartoscuro)

"Yo no voy a despedir a los doctores. La gente se va a morir en las calles…", con esa contundente frase el otrora director del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), Germán Martínez, renunció a  pertenecer a la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Martín Moreno, columnista de SinEmbargo, relató cómo fue que el exlíder del Partido Acción Nacional, encaró al mandatario cuya política de austeridad habría creado un conflicto "inhumano" en el IMSS, una vez que tenía decidida su renuncia.

"Mientras esto ocurría, los hechos le daban la razón a Germán: mientras esperaba ser atendido en el área de urgencias durante varias horas, un hombre de 57 años moría de un infarto en la clínica 27 del IMSS, ubicada en el municipio de Purísima del Rincón, en Guanajuato", escribió el analista político.

Germán Martínez acompañó su renuncia con una carta que causó un verdadero terremoto en la todavía joven presidencia de López Obrador, que sin embargo ya ha sufrido varias bajas.

"Quiero decirlo lo más claro que puedo y debo: algunos funcionarios de la Secretaría Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social", señaló Martínez en su carta de renuncia ante el Consejo Técnico del IMSS.

Germán Martínez aseguró que no
Germán Martínez aseguró que no es “barbero” ni “lambiscón” (Foto: Cuartoscuro)

La misiva dejó una serie de frases contundentes que ocupan hoy espacios en las principales columnas políticas, pues reflejan un cisma y disputas por el poder dentro del Gobierno.

"Controlar en exceso esos recursos, que son de trabajadores y empresarios, sin racionalidad y sin apego a las normas del IMSS, puede acabar con esa dinámica de solidaridad social propia del Instituto".

"Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres".

"Se requiere una gran reforma LEGAL (en el IMSS), y no una pequeña reforma REGLAMENTARIA. La cuarta transformación no son cambios burocráticos, sino revolución cultural".

"Mientras se discute la remodelación del IMSS, muchos trabajadores siguen sin certeza laboral, otros sin contrato, algunas vacantes aumentan, el rezago en infraestructura es brutal. Si bien el abasto de medicamentos está garantizado, es precario y en algunos lugares pende de un hilo".

"Descuidar la recaudación tributaria y la debida y justa incorporación de los trabajadores al seguro social es suicida para el IMSS".

"Por supuesto que la calidad y eficacia en muchos servicios del IMSS dejan mucho que desear, y que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene retos, desafíos, extravíos y una enorme corrupción".

"Se han despedido trabajadores eventuales, con las disposiciones de Hacienda, cuando muchos de ellos podrían estar incluidos en el programa prioritario de Jóvenes construyendo el futuro".

"No soy lambiscón, ni barbero de nadie. Yo seguiré su ejemplo (presidente AMLO): tampoco yo seré florero en el IMSS de decisiones tomadas fuera del IMSS".

"Los niños que padecen cáncer y esperan su tratamiento, quienes viven a la espera insulina, las poblaciones de la diversidad sexual que reclaman antirretrovirales, y los millones de enfermos que se atienden en nuestras clínicas y hospitales, no merecen ni un minuto de rebatingas de poder".

La iniciativa privada también se manifestó en torno a la renuncia. Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, dijo que no es una buena señal la crisis burocrática por la que atraviesa el IMSS.

Foto: Cuartoscuro
Foto: Cuartoscuro

"Se confunde un órgano de Estado con el Gobierno", sentenció.

La administración de López Obrador determinó congelar la compra de algunos medicamentos por temor a la corrupción que imperó en pasadas administraciones, sin embargo, se descubrió un conflicto de intereses millonario de uno de sus más cercanos colaboradores.

Carlos Lomelí, superdelegado en Jalisco, es propietario de un emporio farmacéutico que se ha beneficiado de millonarios contratos, justo el tipo de casos que ha querido combatir el Gobierno.

Por la política de austeridad republicana se ha reducido la nómina del instituto y se han retenido recursos destinados a comunidades marginadas. "El presupuesto de salud lo ejercen casi en su totalidad los gobiernos estatales, porque son transferencias, es un fondo que manejan", justificó López Obrador, cuestionado sobre la circunstancia.

En su conferencia de prensa del miércoles, López Obrador lamentó la renuncia de Martínez y dijo que evitaría la confrontación respecto a su carta, sin embargo deslizó una serie de mensajes velados al exfuncionario.

"Un buen servidor público pone por encima la justicia y no se rinde, prohibido rendirse cuando se trata de la justicia", expresó.

AMLO reiteró que una renuncia no lo iba a "asustar" y en menos de 24 horas nombró a Zoé Robledo como sustituto de Martínez.

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