Cómo atraparon a la mayor banda de hackers mexicanos que orquestó robos millonarios al sistema bancario

Héctor Ortiz alias "El H-1" intentó comprar un equipo de futbol de tercera división, coleccionaba Ferraris, Lamborghinis, McLaren y hasta autos Aston Martin, había seleccionado a hackers para hacer que los cajeros expulsaran dinero en toda la república

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La banda criminal estaba detrás de los múltiples casos registrados de cajeros que expulsaban cientos de billetes por día, además de transferencias ilícitas Foto: Especial / FGR
La banda criminal estaba detrás de los múltiples casos registrados de cajeros que expulsaban cientos de billetes por día, además de transferencias ilícitas Foto: Especial / FGR

Las autoridades de inteligencia cibernética ya tenían varias piezas del rompecabezas, rastreaban a bandas de hackers ya que en 2018 se había dado el mayor golpe al sistema financiero mexicano, pero fue una denuncia ciudadana anónima que los condujo a Héctor Ortiz alias el "H-1" o "Bandido Boss", líder de esta asociación delictuosa que se infiltraban digitalmente para hacer que los cajeros expulsaran miles de billetes en varios estados de la república.

Fue así que la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República (FGR) dio con los autollamados Bandidos Revolutions Team en un operativo en León, Guanajuato el 16 de mayo y a quienes fueron incautados 27 vehículos de lujo en el cateo a 11 inmuebles.

Entre los autos se encontraron marcas como Ferrari, Lamborghini, McLaren y hasta Aston Martin (del tipo Agente 007), también aseguraron siete motocicletas de lujo, así como varias armas de fuego, cartuchos, droga y varias cajas fuertes con dinero en efectivo.

Se presume que este grupo delictivo, obtuvo hasta mil millones de pesos por robos a los bancos, a través del hackeo realizado en cajeros electrónicos, mediante un software lograban entrar al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) con el que habrían sido sustraídos en forma ilegal entre 200 millones y 400 millones de pesos de las arcas de Banorte, Inbursa, entre otros.

La banda tenía por lo menos cinco años de operar en diferentes estados de la república, donde se habían registrado diversos cajeros que expulsaban dinero, sin embargo esto se debió a un mal calculo y los cómplices se equivocaron de hora y cajero.

Los cajeros eran infectados con un virus que les permitía en un día y hora determinada retirar de 30,000 a 60,000 pesos por cajero electrónico.

El H-1″ o "El Patrón" dirigía esta banda que reclutaba personas con conocimientos en informática para extraer el dinero de los bancos, el dinero robado lo depositaban a cuentas de terceros, en los estados de Jalisco, Tamaulipas y Sinaloa. En donde los titulares tenían la instrucción de retirar el efectivo, cobrando una generosa comisión.

Con los recursos obtenidos de manera ilegal, eran utilizados para comprar inmuebles de alta plusvalía, en los principales destinos turísticos de México y el extranjero, además de que el dinero era invertido en paraísos fiscales en el país de Panamá y otros países.

Héctor Ortiz, de 34 años, es considerado el líder de la banda de hackers Foto: Especial
Héctor Ortiz, de 34 años, es considerado el líder de la banda de hackers Foto: Especial

Dos mujeres detenidas: su hermana y su novia

Los efectivos de la FGR detuvieron a seis hombres y dos mujeres, sin uso de la violencia, quienes se encontraban al interior de los inmuebles. Entre ellos hay una mujer apodada "La Reyna" y un hombre conocido como el "El Leches". Ellos eran la mano derecha de Héctor Ortiz "El H-1" o "Bandido Boss".

Héctor Ortiz de daba una vida de gran lujo, se presume que eran de él los lujosos autos, además que contaba con un servicio de ocho escoltas quienes recibían un sueldo aproximado de 100,000 pesos.

Autoridades federales mencionaron que, al ser capturado, Ortiz les dijo que pretendía comprar un equipo de fútbol de la Tercera División Profesional con el dinero obtenido de forma ilegal.

Tras las pesquisas, se supo que Bandidos Revolutions Team era apoyado por una empresa de seguridad privada que reclutaba militantes retirados y que sabían usar armas de fuego, quienes custodiaban las bodegas donde resguardaban las armas, droga, dinero y equipo de cómputo.

Los ocho detenidos, fueron trasladados este jueves de León a la Ciudad de México para que rindan su declaración ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).

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