Desde que era un niño, la vida de Emiliano Salinas fue seguida por la prensa. Primero como hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, después como uno de los "solteros más codiciados de México", más tarde por su romance con la actriz Ludwika Paleta y ahora por su vínculo con la secta sexual "Nxivm".
En su cuenta de Instagram, Emiliano se define como "mexicano, empresario, metalero, supernerd".
A diferencia de su padre y su abuelo, Emiliano Salinas dijo "no" al mundo de la política. A él le interesaba la transformación de México desde la ciudadanía, pues se mostraba convencido de que ahí estaban las soluciones a los problemas sociales.
Nacido el 19 de febrero de 1976, Carlos Emiliano Salinas Occelli tuvo una vida sin grandes sobresaltos hasta que, en 1987, su padre -Carlos Salinas de Gortari- fue elegido como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de México.
Emiliano cursaba entonces la primaria en el Liceo Mexicano Japonés y un año después su vida se transformaría por completo con la llegada de su padre de la presidencia.
Sus hermanos, Cecilia y Juan Cristóbal, y él tenían menos tiempo para convivir con sus padres y se encontraban bajo constante vigilancia como parte de la familia presidencial. Sin embargo, la labor que hacía su madre, Cecilia Occelli, al frente del DIF fue una de las grandes inspiraciones de Emiliano, quien continuó sus estudios en el Liceo hasta la preparatoria.
Una vez concluido el mandato presidencial de su padre, la familia dejó de estar en los reflectores y Emiliano terminó la carrera de Economía en el ITAM, en 1999. Después estudió en Boston y Harvard.
Su pasión por el activismo quedó manifiesta cuando fundó el Movimiento Inlak'ech por la Paz AC ("Tú eres yo y yo soy tú", en maya) con la idea de lograr un México "lleno de rostros sonrientes donde podamos trabajar juntos…donde los mexicanos nos veamos los unos a los otros con admiración y respeto".
Según Alberto Tavira en su libro "Los Salinas, Retratos de los Cachorros del Poder", los conceptos que manejaba Salinas en ese movimiento hacían recordar la filosofía de Keith Raniere, el fundador de "Nxivm" y que se convirtió en una especie de gurú para Emiliano.
Los Salinas volvieron a la escena pública precisamente gracias a "Nxivm", pues en 2007 la organización llegó a México en 2007 con la apertura del primer centro en el país que ofrecía programas de Éxito Ejecutivo (PEE y ESP por sus siglas en inglés) para empresarios y líderes.
Emiliano Salinas fue una de las figuras de la apertura del Centro ESP en Lomas de Chapultepec. También estuvieron ahí su madre y su hermana.
Al año siguiente Salinas volvió a dar de qué hablar cuando se le vio repartiendo abrazos por la paz en el Parque México de la capital.
En ese entonces se le consideraba ya uno de los "solteros de oro" en el país y solía figurar en las páginas de sociales al acudir a cocteles, inauguraciones y fiestas.
Parecía la vida "natural" para el hijo de un ex presidente, un joven empresario -fundador de un corporativo para supervisar estrategias de negocios y movimientos financieros para inversionistas – que además gustaba de la ópera, el teatro, el baile y el deporte.
En 2010 comenzó a figurar no sólo en las páginas de sociales sino también en las de la prensa rosa que seguía con atención su romance con la actriz Ludwika Paleta, que terminó en una fastuosa boda en abril de 2013, que reunió a importantes personajes del espectáculo y la política. En mayo de 2017 la actriz y Emiliano se convirtieron en padres de mellizos.
A la par de su romance se hablaba poco a poco de las extrañas actividades que ocurrían en Nxivm, en 2011 se sabía que el líder Rainere hacía que lo llamaran Vanguard y que muchos de los integrantes firmaban un contrato de confidencialidad.
Pero fue hasta 2017, gracias a una investigación de The New York Times que se desató el escándalo de la red de explotación sexual que operaba Rainere en Nxivm.
La organización ofrecía cursos de autoayuda a mujeres, pero finalmente eran obligadas a tener relaciones sexuales con Rainere y las tatuaban en la zona pélvica, además tenían que reclutar a otras mujeres.
Desde que inició la investigación saltó el nombre de Emiliano Salinas, quien fue miembro del consejo y copropietario de ESP (Executive Success Programs) México.
Esta semana la fiscalía estadounidense identificó a Salinas como presunto cómplice de Rainere. Lo calificaron de "co conspirador" porque creó varias cuentas de correo usadas para desacreditar a los enemigos de la organización.
Hasta ahora la única respuesta de Emiliano Salinas ha sido el silencio.