Familiares y colaboradores de Carlos Lomelí Bolaños, hoy "súper delegado" en Jalisco, forman parte de una red de empresas que venden medicamentos a gobiernos.
Esas compañías ya han recibido contratos de la actual administración federal por un monto de más de 164 millones de pesos. Y quienes han fungido como socios y apoderados de las mismas, han participado también, incluso simultáneamente, en las farmacéuticas que Lomelí reconoce como suyas.
Además, la compañías han competido entre sí en al menos una licitación, han sido denunciadas por vender medicamento falso y por sobreprecios. Esta red comparte otra cosa con las factorías del funcionario: según documentos oficiales, varias están ubicadas en predios que pertenecen al morenista.
Carlos Lomelí apareció en el panorama político de México en 2015, cuando Morena lo eligió diputado federal de su partido; en ese cargo permaneció hasta 2019, cuando compitió por la gubernatura de Jalisco.
Aunque Lomelí perdió ante Enrique Alfaro, el presidente López Obrador lo nombró delegado de la Secretaría de Bienestar, encabezada por María Luisa Albores.
Años antes, en 2008, Carlos Lomelí enfrentaba problemas legales en Estados Unidos.
Ese año, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló que una de las compañías del Lomelí, tenía vínculos con el cártel de los Amezcua Contreras, cuyos integrantes eran conocidos como "Los Reyes de las Metanfetaminas".
Sin embargo, la acusación se retiró cuatro años después.
En 2017, la misma dependencia del país vecino investigó a otra de las empresas del morenista, Servicios Educativas y de Negocios, pro presuntamente estar relacionada con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
"Hasta el cierre de este reportaje, el Departamento del Tesoro no ha hecho público ningún movimiento que indique que Servicios Educativos y de Negocios ha sido removida de la investigación estadounidense", reporta Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
El "súper delegado" de Morena en Jalisco, es el centro de una red farmacéutica conformada por nueve empresas dedicadas a la venta de medicamentos que han compartido los mismos socios, apoderados legales, representantes e incluso domicilio en Zapopan, Jalisco, a pesar de que el funcionario solo reconoce como propias cuatro de esas compañías.
Ese grupo farmacéutico ha vendido miles de millones de pesos en contratos gubernamentales en siete años (2012-2019). Tan solo una de esas compañías, Abastecedora de Insumos para la Salud, Abisalud, ganó, en lo que va de 2019, más de 164 millones de pesos, adjudicados por el Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Además, Abisalud firmó a finales de diciembre de 2018 un contrato más con otro gobierno surgido de Morena. Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, le asignó directamente un contrato por 36 millones.
Al frente de Abisalud han estado José Hiram Torres Salcedo y Mario Vargas Lomelí, exsecretario y sobrino, respectivamente, de Carlos Lomelí.
Documentos públicos obtenidos por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revelan que, además de Abisalud, existen otras ocho empresas en las que han participado 11 familiares y colaboradores cercanos a Lomelí, mismas en las que han intercambiado puestos en los últimos años.
Lomedic, Corporativo Internacional Vigilando tu Salud, Laboratorio Solfran, Laboratorio Bioterra, Lo Vending Group, MC-Klinical, Proveedora de Insumos Hakeri y Grupo Quiropráctico del Bajío; son las empresas.
De las nueve compañías, las cuatro farmacéuticas que han sido reconocidas por el Súper Delegado Lomelí en su declaración 3 de 3, en el apartado de conflicto de interés, presentada en febrero pasado, son Lomedic, Corporativo Internacional Vigilando tu Salud, Laboratorio Solfran y Laboratorio Bioterra. Sin embargo, en todas ellas colaboran las mismas personas que aparecen en las cinco empresas restantes, en donde el "súper delegado" no reconoce tener participación.
Esas personas son su exesposa, Lourdes del Socorro Abundis Valdepeña, y sus hijos Carlos, Karla Millaray y Lourdes Saraí Lomelí Abundis; su actual esposa Karina Lucía Navarro Pérez, y los tíos de ésta, Jorge y Francisco Ramón Pérez Estrada.
En la misma condición están operadores cercanos de Lomelí como José Hiram Torres Salcedo, quien fuera su secretario particular y candidato a la alcaldía de Zapopan por Morena en las elecciones de 2018, y Juan José Soltero Meza, excoordinador de la campaña a la gubernatura en Jalisco de Carlos Lomelí.
Según consta en registros públicos de Jalisco, Nayarit y Guanajuato, consultados por MCCI, en esta red, igualmente, participan Juan Carlos Tadeo Ramírez Martínez, quien además es esposo de la diputada estatal morenista Erika Pérez García, y Journey García Islas, amigo de Lomelí
Actas del Registro Público de Comercio (RPC), obtenidas por MCCI, muestran que algunos de estos personajes han llegado a figurar en el mismo mes tanto en empresas que Lomelí reconoce como propias, como en aquellas con las que no reconoce relación alguna.
Por ejemplo, José Hiram Torres Salcedo, que fundó Abisalud; a la par que dirigía esta compañía, en marzo de 2012, también era comisario de Proveedora de Insumos Hakeri y del Corporativo Vigilando tu Salud (ésta última sí reconocida por Lomelí).
De la misma manera, Juan José Soltero Meza, excoordinador de la campaña a la gubernatura en Jalisco de Carlos Lomelí, fungió como representante legal de Corporativo Integral Vigilando Tu Salud y Abisalud, entre abril y junio de 2016.
Y Mario Vargas Lomelí, sobrino del Súper Delegado, fue apoderado legal de Abisalud y de Lomedic en diciembre de 2018.
Contratos públicos de empresas de esta red han sido objeto de señalamientos en el Congreso de la Unión y de autoridades sanitarias como COFEPRIS, por vender a sobreprecios o distribuir medicamento falso, respectivamente. Además, en al menos una ocasión Abisalud y Lomedic, participaron en una misma licitación por un contrato de 85 millones de pesos.
Durante la campaña electoral a la gubernatura de Jalisco, en el año 2018, Lomelí Bolaños negó en reiteradas ocasiones estar relacionado con Abisalud, eso ante acusaciones de sus opositores.
"Es totalmente falso, eso no lo tengo que decir yo porque no es mi empresa, que vayan e investiguen y citen a la empresa y a las personas señaladas", dijo el morenista en junio de 2018, en una de las veces en que fue cuestionado al respecto.
Sin embargo, además de establecer los vínculos entre sus socios y representantes, la investigación encontró que varias de las farmacéuticas, reconocidas o no por Lomelí, comparten domicilio.
A partir de solicitudes a archivos públicos se documentó que el excandidato compró en 2008 una finca de 162 metros cuadrados, sin número, sobre la calle Chicle de la colonia El Colli; hoy ese inmueble está marcado con el número 205.
Actualmente en ese predio está construido un edificio. Según consta en los documentos consultados, para obtener un contrato con el IMSS, en 2014, y también para darse de alta ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), en 2015, Abisalud dio como su domicilio la calle Chicle y el número 205-1.
Por su parte, en junio de 2015, el "súper delegado" refirió como domicilio particular el número 205, interior dos, ante el mismo IMPI para registrar Lomedic, empresa que siempre ha reconocido como suya.
Además, la empresa MC-Klinical, fundada por su exesposa y actualmente representada por su hija Lourdes Lomelí, difundió en el padrón de proveedores de Zapopan, en diciembre de 2018, que su domicilio se encontraba también en la calle Chicle número 205, pero en este caso no especificaron algún interior.
En el mismo Registro Público de Jalisco se encontraron archivos en los que Lomelí aparece como dueño de otro lote localizado en el número 234 de la calle Chicle, justo frente a los domicilios de las empresas arriba mencionadas. En este segundo terreno se encuentran las oficinas de la empresa Lo Vending, manejada por sus hijos y fundada por él.
Los documentos del Registro de Jalisco muestran que en noviembre de 2017 Lomelí incorporó a un fideicomiso, manejado por BanRegio, dos lotes de su propiedad: predios que corresponden a los números 234 y 205 de la calle de Chicle.
En lo que va de la actual administración federal, Abastecedora de Insumos para la Salud ha sido favorecida con siete contratos públicos, sumando más de 164 millones de pesos en cinco meses.
El 14 de enero de 2019 el Instituto Nacional de Pediatría (INP), que forma parte de la Secretaría de Salud, otorgó por adjudicación directa un contrato de 225 mil 200 pesos a Abastecedora de Insumos Para la Salud, por la compra de paracetamol.
Según la información pública transparentada en el portal COMPRANET, ese mismo día el INP le otorgó por adjudicación directa un contrato más, por 275 mil 800 pesos y el concepto de la compra fue la adquisición del mismo medicamento: paracetamol.
Cada una de las contrataciones fue registrada con los números de identificación 76-2019 y 77-2019.
El 23 de enero de 2019, el INP otorgó un tercer contrato por adjudicación directa a Abisalud. Éste correspondía a la compra de levetiracetam, un anticonvulsivo, por el que pagaron 449 mil 681 pesos.
Para el 4 de abril de 2019, el INP volvió a elegir a Abisalud por medio de adjudicación directa, para ser el encargado de surtir nuevamente levetiracetam, esta vez por un monto de 77 mil 88 pesos.
Además del Instituto Nacional de Pediatría, el Centro Regional de Alta Especialidad de Chiapas, también dependiente de la Secretaría de Salud, desde el primero de enero de 2019 ha otorgado contratos a Abisalud, por medicamento y material de curación.
El primer contrato lo firmó por adjudicación directa el primero de enero de 2019, por un monto de 25 mil 44 pesos.
Un par de meses después firmó dos contratos más, obtenidos a través de licitaciones públicas, ambos fechados el primero de abril de 2019.
En el portal de COMPRANET, estos contratos aparecen identificados con los números: E30-2019 y E68-2019 y suman un total de 138 millones 388 mil pesos.
Seis de las contrataciones de Abisalud en 2019 fueron otorgadas bajo la modalidad de adjudicación directa, es decir que no tuvieron competencia al momento de ser elegidos para surtir medicamento y materiales de curación al sector salud.
Las ocho adjudicaciones comerciales se dieron a estas empresas cuando Carlos Lomelí Bolaños ya ejercía su cargo en la administración Pública Federal.