Cada día miles de centroamericanos buscan llegar a Estados Unidos. La mayoría son familias enteras, pero no todas consiguen llegar al objetivo. Sin embargo, con tal de no regresar a su país de origen para muchos México se vuelve una segunda opción para vivir.
De enero a abril de 2019, en todo el país se han recibido 18 mil 365 solicitudes para obtener el estatus de refugiado. De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), la mayoría son hondureños, salavadoreños y guatemaltecos, aunque también hay algunos nicaragüenses y cubanos.
Esta situación cobra un nuevo sentido si se le compara con el total de solicitantes que hubo en 2014: 2 mil 137. En cuatro años el crecimiento fue exponencial. Para 2018 ya eran 29 mil 600 peticiones.
Para que las autoridades les concedan esta condición, los solicitantes deben explicar los motivos por los que su vida y las de sus familiares corren peligro en sus respectivos países.
Tal es el caso de Omar Quintero, un migrante hondureño que viaja con su esposa, su hijo de 4 años, sus cuñados y tres menores de 5, 8 y 11.
Al igual que otros centroamericanos, espera a que personal del ACNUR atienda su solicitud para que él y su familia puedan refugiarse en México.
"Venimos 13. Nos entregamos a Migración hace un mes y medio, huimos de las pandillas. Salimos de nuestro país porque mataron a mi hermano y a mi papá, por eso queremos que México nos otorgue el refugio", explicó a El Universal.
Tendrán apoyo legal
El jueves 16 de mayo la ACNUR firmó con el Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) un memorando de entendimiento para "facilitar que las personas solicitantes de asilo en el país cuenten con servicios de representación legal en los procesos administrativos para ser reconocidos como refugiados".
"Para que el estado mexicano pueda atender de manera adecuada a esta población, es necesario facilitar el acceso a servicios de asesoría y representación legal, lo que se busca con la firma de este memorando de entendimiento", precisó la ACNUR.
Así mismo, la agencia de la ONU dijo que busca que todos aquellos que pidan asilo en México cuenten con la información necesaria para poder acceder al procedimiento correspondiente.
Sin embargo, mencionó que aún persisten obstáculos jurídicos y procesales como la detención migratoria y el plazo de 30 días que tienen las personas para presentar la solicitud de asilo.
"A ello se debe sumar la saturación del sistema de asilo, que ha provocado retrasos en la emisión de domuntación así como en la resolución de los procedimientos", destacó.