La Fiscalía estadounidense identificó esta semana a Emiliano Salinas, hijo del ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, como presunto cómplice del jefe de la secta de esclavas sexuales "Nxivm", Keith Raniere.
Salinas fue nombrado por la fiscal asignada Moira Kim Penza en una audiencia realizada esta semana en el juicio contra Ranciere por tráfico sexual en Brooklyn, de acuerdo con documentos obtenidos por la cadena Univisión.
Penza calificó de "co conspirador" a Salinas, ya que creó varias cuentas de correo usadas para desacreditar a los enemigos de la organización que dirigía Raniere, según la transcripción de la audiencia a la que tuvo acceso Univisión.
Los correos en cuestión fueron hallados en la residencia de una de las fundadoras de Nxivm, Nancy Salzman, donde también encontraron durante un allanamiento "dossiers financieros" de los enemigos de la secta, entre los que figuran jueces federales que supervisan el caso.
Fue en 2017 cuando The New York Times el que dio a conocer el escándalo de la red de explotación sexual que operaba Raniere bajo la marca de una empresa de autoayuda para mujeres conocida como Nxivm (nexium).
Emiliano Salinas era entonces miembro del consejo y copropietario de ESP (Executive Success Programs) México, empresa que obtuvo la licencia para replicar en este país la metodología de los programas y talleres de superación personal y autoayuda que Raniere y su grupo comercializaban desde la sede de Nxivm, en Albany, Nueva York.
Detrás de esa fachada, Raniere construyó una especie de secta o "hermandad secreta" que utilizó para abusar de mujeres a las que obligaba a tener sexo con él y a quienes tatuaba en la zona pélvica con sus iniciales, de acuerdo con la información revelada entonces por el diario estadounidense.
Pero el hijo del ex presidente Salinas pasó de defender al presunto "gurú de la motivación", a deslindarse totalmente de su antiguo mentor e incluso a renunciar a la empresa que representaba su marca.
Raniere, de 58 años, encabeza un caso que ha generado interés en EEUU por su carácter escabroso y por la implicación de dos nombres célebres: la actriz Allison Mack, de "Smallville"; y la heredera del conglomerado licorero Seagram's, Clare Bronfman, quienes se han declarado culpables junto a otras tres acusadas.
Además de Emiliano Salinas, Raniere tuvo entre sus filas a otras mexicanas: Alejandra González Anaya, hermana de José Antonio González Anaya, ex secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP); y a las hermanas Carola, Loreta y Jimena Garza Dávila, empresarias de Nuevo León, Monterrey.
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