El periodista Francisco Romero había recibido amenazas de muerte, por lo que se encontraba bajo el Mecanismo Nacional de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos, sin embargo su cadáver fue encontrado la mañana del jueves 16 de mayo con el "tiro de gracia" en la colonia Ejidal en Playa del Carmen, Quintana Roo, México.
Se trata del octavo periodista asesinado en México durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), organismo que condenó el crimen.
La SIP hizo un llamado urgente al gobierno mexicano para atender con eficiencia y resolver de manera total estos crímenes.
El mecanismo de protección a periodistas en México busca garantizar la integridad de los comunicadores amenazados por su labor. Romero, conocido como "Ñaca- ñaca", ya había sido agredido en varias ocasiones, por lo que había tenido que cambiar su lugar de residencia.
"Se está haciendo la investigación en la Fiscalía del estado y se está tomando en consideración la declaración de su esposa. Se sabe hasta ahora que el periodismo contaba con escolta quien lo acompañó hasta su casa pero salió sin avisar y fue cuando sucedió a este percance", explicó la mañana del viernes el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas.
México se ha convertido en el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo. En 2019 se han registrado 5 asesinatos de periodistas de acuerdo con Artículo 19.
Grupos del crimen organizado y autoridades, son señalados como responsables de las agresiones a los periodistas.
"Nuestra organización también seguirá reiterando la urgencia de corregir las falencias del mecanismo de protección, a fin de que pueda cumplir de manera eficaz con el propósito para el cual fue creado", expresó María Elvira Domínguez, presidenta de la SIP.
Hace unos meses Romero había expresado su pesar por es asesinato de dos colaboradores de Playa News, medio del que era colaborador. El 24 de julio fue asesinado el director, Rúben Pat, y el 29 de junio, José Guadalupe Chan Dzib, reportero.
Playa del Carmen y varias localidades turísticas de Quintana Roo, se encuentran bajo el asedio de bandas de narcotraficantes presuntamente coludidos con servidores públicos.
Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, lamentó que en México se siga un patrón de violencia e impunidad en contra de la prensa.
"Mientras tengamos que lamentar el asesinato de otro periodista en México, no nos cansaremos de insistir a las autoridades que la violencia no pueda ser aceptada como un suceso cotidiano y normal de esta sociedad".
Por su parte el presidente de México lamentó en su conferencia de prensa del viernes el asesinato y se comprometió a garantizar la labor periodística en el país.
Incluyendo a Romero, desde diciembre pasado, con la nueva administración de López Obrador, han sido asesinado ocho periodistas en México: Telésforo Santiago, el 2 de mayo en Oaxaca; Omar Iván Camacho, el 25 de marzo en Sinaloa; Santiago Barroso Alfaro, el 15 de marzo en Sonora; Jesús Eugenio Ramos, el 9 de febrero en Tabasco; Rafael Murúa Manríquez, el 19 de enero en Baja California Sur; Diego García Corona, el 4 de diciembre en Morelos y Jesús Alejandro Márquez, el 1 de diciembre en Nayarit.