La violencia del narco ha irrumpido en una joya del turismo. Un mundo de lujo, de playas vírgenes, campos de golf, y tesoros naturales que parecían fuera de la escena violenta que vive México (alrededor de 2,500 personas murieron cada mes en el primer cuatrimestre del año).
Playa del Carmen, Quintana Roo, que actualmente ocupa un deshonroso treceavo lugar entre los municipios más violentos de octubre de 2018 a marzo de 2019 (con 99 homicidios), ha empezado a sufrir tiroteos que amenazan a su bien más sagrado: el turista.
Recientemente en el bar Cervecería Chapultepec, en el municipio Solidaridad, un comando armado arribó al lugar cerca de las 22:00 horas, cuando comenzaron una ráfaga como forma de cobrar venganza por la falta de pago a una extorsión.
Según los reportes preliminares, dos hombres fueron quienes activaron las armas contra los comensales de la colonia El Ejidal. La dirección General de Seguridad Pública confirmó la muerte de una persona y 11 heridos, aunque extraoficialmente se habló de más asesinatos.
El pasado 28 de abril, los cuerpos de cuatro personas fueron hallados en distintos lugares del municipio. Los primeros dos, un hombre y una mujer, los abandonaron en un camino de terracería rumbo a la colonia Cristo Rey. De acuerdo a las autoridades, las personas fueron torturadas en otro lugar, pero los sicarios arrumbaron los restos en un lugar solitario.
Al mismo tiempo, se registró el hallazgo de dos cuerpos más, uno en la carretera de Xcalacoco y otro en una autopista que va rumbo a la zona turística de Playa del Carmen.
Estos casos se suman a los 55 homicidios dolosos contabilizados de enero a marzo, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Dicho número contrasta con los 41 asesinatos contabilizados el último semestre del 2018.
Los homicidios dolosos son perpetrados, en más del 90 por ciento, por ajustes de cuentas del narco que controla desde el tráfico de drogas, armas, personas, secuestro y cobro de piso y al que, según la estrategia de seguridad nacional, no se combatirá.
El paraíso mexicano no ha sido la excepción en la pugna que mantienen las células delictivas por adueñarse de las plazas, principalmente en la zona norte, donde se localizan los destinos turísticos. Actualmente Quintana Roo cuenta con el apoyo de 860 policías militares y 300 federales para las tareas de seguridad de sus 11 municipios.
Si tomamos en cuenta que la población total del estado es de un millón 600 mil habitantes, de acuerdo a cifras de la Conapo, entonces 53 militares y 19 federales estarían a cargo de la seguridad de 100 mil habitantes.
Aunque el Presupuesto de Egresos 2019 destinó el 92 por ciento de los recursos a las funciones de seguridad pública, la violencia continúa creciendo por la porosidad en aduanas, donde ingresan ilegalmente las armas con las que son cometidos lo crímenes violentos.