La Secretaría de Educación Pública (SEP), informó que mañana, viernes 17 de mayo, las escuelas públicas y particulares de Educación Básica y Media Superior, en la Ciudad de México y Zona Metropólitana, suspenderán labores.
La interrupción de clases se debe a que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) indicó que prevalecen los altos índices de contaminación por partículas finas y la mala calidad del aire a causa de los incendios que afectan la región centro y sur del país.
La SEP detalló que es necesario que los menores se abstengan a realizar actividad física y deportes, eliminar cualquier actividad al aire libre y evitar el uso de lentes de contacto.
Al igual que la SEP, las guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) también dejarán de laborar hasta que mejoren las condiciones ambientales.
Hoy, se cumplen tres días de contingencia ambiental extraordinaria en la Zona Metropolitana. Hasta esta tarde, el Sistema de Monitoreo Atmosférico reportó que la calidad del aire es mal por partículas, con valor máximo de 149 puntos del Índice PM2.5
La jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, explicó que la capital no contaba con un protocolo o programa de de contingencia contra las partículas PM2.5 que contaminan desde el viernes el aire de la megalopolis.
La materia particulada 2.5, o PM 2.5 por sus siglas en inglés, de un diámetro de 2.5 micrómetros se encuentran suspendida en el aire y tiene un grosor inferior al de un cabello humano, por lo que también se las conoce como partículas finas, explica la agencia de gobierno estadounidense California Office of Environment Health Hazard (OEHHA).
Al ser tan diminutas, éstas se desplazan con gran facilidad hacia los pulmones cuando los ciudadanos inhalan el aire de la ciudad. Esto provoca efectos nocivos, enfermedades cardíacas y pulmonares que preocupan en la actualidad a expertos, activistas y políticos de la Ciudad de México.
"Los niños, las personas mayores de 65 años, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades del corazón o pulmonares (incluyendo asma) son más sensibles a los efectos de respirar estas partículas. Los síntomas pueden incluir sibilancias -silbido agudo al pasar el aire por los conductos respiratorios-, opresión en el pecho y dificultad para respirar", indica la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU en su sitio web.