Desde el pasado viernes la Ciudad de México ha registrado altos índices de contaminación a causa de la materia particulada 2.5, lo que ha derivado en una contingencia ambiental extraordinaria, la cual se podría extender hasta 5 días, de acuerdo con previsiones de especialistas.
Estas partículas microscópicas tienen un grosor inferior al de un cabello humano, por lo que se desplazan fácilmente hacia los pulmones. El maestro Alejandro Arias, experto en contaminación del aire, señaló al respecto que el riesgo de este tipo de partículas es que logran traspasar los vellos de las fosas nasales e invadir todo el sistema respiratorio.
Los primeros efectos de respirar las PM 2.5 incluyen irritación en la garganta, escurrimiento nasal, irritación ocular, opresión en el pecho y dificultad para respirar. Sin embargo, éstas pueden incluso llegar a ocasionar enfermedades terminales, como cáncer, cuando se está expuesto por un tiempo prolongado.
Por ello es necesario generar conciencia sobre la prevención de incendios, no solo forestales sino también industriales. Y es que de acuerdo con Arias, aunque los incendios naturales ya emiten contaminantes, la toxicidad se multiplica cuando el incidente involucra productos químicos.
"Cuando los incendios son en una empresa, fábrica o algún lugar industrial donde hay productos químicos la contaminación es todavía mayor", dijo.
Además, todas las emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) que se liberan por la quema de combustibles como gasolina, madera, carbón o gas natural, se incrementan de forma exponencial con la temperatura del ambiente. Así es que el cielo despejado, vientos débiles y alta irradiación solar sólo favorecen ese tipo de emisiones.
En estos días, la ciudad de México tiene una "estabilidad atmosférica muy grande; no hay viento ni lluvia, por lo que la contaminación se queda mucho más tiempo", explicó el especialista.
Su opinión ha sido respaldada por especialistas del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes señalaron que el viento ha transportado parte de los contaminantes emitidos por los cientos de incendios forestales, hacia la Ciudad de México, y al no ser suficientemente intenso ese viento, se ha impedido la dispersión de las partículas fuera del Valle de México.
Al sumarse las partículas PM 2.5 a las emisiones cotidianas de la ciudad, se genera una bomba de polución que este martes ha llevado a ampliar la contingencia ambiental por la mala calidad del aire. La alcaldía de Iztapalapa y el municipio de Nezahualcóyotl incluso lo registraron de muy malo, al tener un valor máximo de 158 puntos en el índice de Calidad del Aire para partículas finas.
Alejandro Arias explicó en entrevista que más que un programa de contingencia ambiental para partículas 2.5, lo que se requiere son programas de prevención que generen conciencia en la población sobre la quema de bosques.
"Son muy pocos los incendios por causas naturales, son las personas los que los ocasionan", dijo el experto en contaminación del aire, quien agregó que se debe empezar por prevenir los incendios si se quiere evitar una contingencia ambiental como la registrada en estos días.
La Universidad Nacional por su parte señaló que varias de las contingencias atmosféricas ambientales de los últimos años se han originado por condiciones externas a esta urbe; y en concreto, la contaminación originada por la propia metrópoli no ha sido la causa principal de la contingencia en esta ocasión.
Arias recordó que lo más importante es evitar eventos que generen emisiones contaminantes y que niños y adultos mayores eviten actividades en el exterior. Recomendó utilizar cubre bocas y cerrar ventanas y puertas. Además, consideró viable que los menores no asistan al colegio en caso de que la contingencia se mantenga.