La agencia calificadora Moody's advirtió este lunes que la decisión del gobierno federal de construir la refinería en Dos Bocas, Tabasco, bajo la tutela de Petróleos Mexicanos (Pemex) traerá consigo un sobrecosto y retrasos, debido a la falta de experiencia que la institución tiene en la construcción de este tipo de infraestructura.
"Dada la falta de experiencia del gobierno (y Pemex) en la construcción de refinerías, es probable que el proyecto termine costando más y tomando más tiempo de lo que el gobierno anticipa, colocando más presiones sobre los recursos fiscales", indicó la firma en un comunicado.
Detalló que el costo final del proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador podría terminar elevándose hasta un 50%. Con una medía de entre 10,000 y USD 12,000 millones, cuando el presupuesto era de USD 8,000 millones.
La última vez que Pemex construyó una refinería fue hace más de 40 años, por lo que hay motivos para considerar que no están a la vanguardia en tecnología y procesos de edificación. Así lo aseguró Moody's.
"Surgen dudas sobre el compromiso y la capacidad de Pemex para construir la refinería", corriendo el riesgo de incluso no concluirse "debido a su complejidad técnica y la incapacidad del gobierno para ejecutarlo".
La calificadora criticó la capacidad de las otras seis refinerías, las cuales trabajan por dejabo del 50% de sus capacidades; y recordó que Pemex tiene su salud fiscal comprometida, por lo que el proyecto de Dos Bocas podría ser contraproducente.
"Con el tiempo, esto llevará a un mayor drenaje de los recursos fiscales, dado que Pemex ya está en necesidad de apoyo gubernamental para estabilizar sus finanzas. El costo de la construcción de la refinería implicaría un nuevo deterioro en su situación financiera", explicó.
Por lo anterior, Moody's concluyó que "la promesa de su gobierno de mantener la responsabilidad fiscal aparece cada vez más en tensión con su ambiciosa agenda de gastos sociales y de infraestructura".
Construcción de la refinería
Fue el jueves pasado cuando el presidente de México declaró desierta la licitación restringida para elegir a la empresa encargada del proyecto, alegando que las firmas invitadas excedieron el presupuesto de USD 8,000 millones y el plazo límite de tres años para concluir la obra.
Durante el anuncio, el mandatario dijo que la construcción quedaría a cargo de Pemex y de la Secretaría de Energía; y detalló que los trabajos iniciarán el 2 de junio, con el objetivo de que la refinería esté lista en mayo de 2022.
Tras el anuncio, Peter Speer, analista de Pemex en Moody's, declaró a Milenio que "El hecho de que avance el proyecto bajo la supervisión de Pemex y la Secretaría de Energía suma una tarea más para el equipo directivo de Pemex, que ya se encuentra luchando por frenar la caída en la producción de crudo y mejorar las refinerías existentes".
"Existe el riesgo de la presión sobre las finanzas públicas, toda vez que tres de las cuatro calificadoras tienen la perspectiva de la deuda soberana de México en negativa y un recorte de calificación crediticia sería negativo para el tipo de cambio, la inflación, la tasa de interés y el crecimiento económico", detalló. Este lunes el posicionamiento de la calificadora se reitera a través del comunicado emitido.