El peso mexicano empezó la semana con retrocesos ante la preocupación internacional por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China que podrían afectar a crecimiento global.
Este lunes, el Ministerio de Finanzas de China, informó que planea imponer planea imponer aranceles a productos de Estados Unidos valorados en USD 60.000 en respuesta a las medidas de Washington al elevar los impuestos a productos chinos valorados en 200.000 millones de dólares.
Los nuevos aranceles a bienes estadounidenses, que entrarán en vigor el 1 de junio, irán del 5% a 25% y se aplicarán sobre un total de 5,140 productos.
Apenas unas horas atrás, el presidente Donald Trump había advertido a China que "no debería tomar represalias", ya que la situación "solo empeoraría". Sin embargo, Beijing prosiguió con la decisión.
Algunos de los bienes impactados por las tarifas son productos como microondas, impresoras, baterías solares, la industria maderera, textil y otros, como miel, juegos y algunos tipos de café, detalló Bloomberg en información información citada por el diario El Financiero.
El Banco de México (Banxico) informó que el dólar interbancario cerró en 19.20 unidades, en su mayor nivel desde el pasado 3 de abril. En el día, el peso retrocedió 12.20 centavos, equivalente a 0.64 por ciento.
En bancos, el dólar estadounidense se vendió en 19.50 unidades, cifra mayor a las 19.35 reportadas por Citibanamex al cierre del viernes.
El tipo de cambio del peso con el dólar tocó este lunes un máximo de 19.25, mientras que el mínimo se reportó en 19.14 unidades en el mercado de mayoreo.
"La mayor exposición al riesgo se reflejó en que, de 31 de las divisas más negociadas a nivel global, 29 perdieron y solamente lograron quedar en terreno positivo dos", con base en información de Bloomberg.
El peso mexicano ocupó este lunes el décimo segundo puesto como la moneda de por desempeño, dentro de las divisas más negociadas.
A pesar del mal inicio de semana, una de las acciones que fortalecen al peso es el anuncio del gobierno de México para equilibrar las finanzas de Pemex, como el refinanciamiento de deuda por un monto de USD 2, 500 millones, además de la renovación de dos líneas de créditos hasta por USD 5, 500 millones.