Una nueva investigación sugiere que una ciudad aliada azteca desfiguró en rituales los cuerpos de cautivos españoles durante una de las peores derrotas de la conquista española, entre 1519 y 1521, dijeron los expertos este miércoles.
Las cabezas de las mujeres españolas sacrificadas se colgaron en hileras de cráneos. Un análisis de los huesos reveló que estaban embarazadas. Según los hallazgos, en una de las ofrendas entregaron el cuerpo de una española cortado a la mitad. Los restos de este esqueleto aparecieron cerca de un niño de aproximadamente 3 años de edad que fue desmembrado.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia informó que las ofrendas aparecieron en una excavación en Zultepec-Tecoaque, al este de la Ciudad de México.
Zultepec era una ciudad aliada de los aztecas que en 1520 capturó una caravana de cerca de 15 hombres españoles, 50 mujeres y 10 niños, además de 45 soldados entre los que se encontraban cubanos de ascendencia africana e indígena, y cerca de 350 aliados de comunidades indígenas. Todos fueron aparentemente sacrificados en un período de meses.
Los desmembramientos no fueron actos de venganza. Más bien, dijeron los expertos, los habitantes de Zultepec estaban recreando o imitando escenas mitológicas con los cuerpos.
"Los habitantes de Zultepec estaban recreando los mitos de la creación", explicó el arqueólogo Enrique Martínez.
Por ejemplo, un hombre español fue desmembrado y calcinado para representar los destinos de los dioses de la era azteca, según el mito conocido como "El Quinto Sol".
El convoy estaba formado por personas enviadas desde Cuba a una segunda expedición, un año después de que Hernán Cortés desembarcara por primera vez en 1519 y se dirigiera a la capital azteca con suministros y posesiones de los conquistadores. Cortés se había visto obligado a abandonar la caravana para rescatar a sus tropas de un levantamiento que se produjo en lo que hoy es Ciudad de México.
Los investigadores aseguraron que los integrantes del convoy fueron apresados en celdas sin puertas, donde les alimentaron durante seis meses. Poco a poco, el pueblo los sacrificó y aparentemente se comió a los caballos, a los hombres y a las mujeres. Los cerdos que llevaban los españoles, sin embargo, les despertaron tantas sospechas y desconfianza que los mataron enteros y no los consumieron.
En contraste, los esqueletos de los europeos fueron destrozados y llevaban marcas de corte que indicaban que la carne había sido removida de los huesos.
La ciudad tomó el nombre de Tecoaque, que significa "el lugar donde se los comieron" en Nahuatl, la lengua azteca.
Cuando Cortés supo lo que les ocurrió a sus seguidores, envió allí tropas en una expedición que buscaba castigar a los captores. Los habitantes trataron de ocultar los restos de los españoles arrojándolos en pozos poco profundos, y sacándolos de la ciudad.
Cortés viajó a la conquista de la capital azteca en 1521. Este 2019, México celebra el 500 aniversario del inicio de la conquista, con una ronda especial de investigación y conferencias académicas.
Con información de AP