(Video: Facebook)
Al salir de un estacionamiento ubicado en la calle 16 de septiembre en el Centro Histórico de Puebla, un supuesto parróco de la Arquidiócesis de la entidad arrolló a una joven con su automóvil.
"No hay para que hacer tanto escándalo, soy sacerdote ¡Entienda!", le dijo el religioso a los familiares de la víctima, quienes le reclamaron por haberle destrozado el tenis y lastimado la pierna derecha.
Minutos después de la escena, un hombre de la tercera edad saltó a la defensa del cura, asegurando que era verdad lo que le decía.
Debido a su carácter altanero, el responsable fue increpado por los presentes, quienes le reclamaron que por esas actitudes dejaron de ser creyentes católicos.
Según una publicación de Aldair Torres, supuesto hermano de la joven,el sacerdote colaboró con las autoridades correspondientes para hacerse cargo de los daños causados.
En el post, el familiar aseguró que al principio el hombre trató de huir y minimizar el daño, por el simple hecho de pertenecer a la Iglesia Católica.
Denuncian a "pecadores" de la Arquidiócesis
La cantante y conductora de televisión, Ana Lucía Salazar, denunció a través de Twitter el abuso sexual que sufrió cuando tenía ocho años por parte del sacerdote, Fernando Martínez, miembro de los Legionarios de Cristo.
Ana utilizó el hashtag MeToo para compartir su historia y pedir información sobre el paradero del cura, de quien aseguró violó a más niñas dentro de la Iglesia. "Yo decidí dar la cara, porque al señor se le ha protegido muchos años después de destruir infancias", escribió.
La mujer detalló que la terrible situación tuvo lugar en Cancún, Quintana Roo, entre 1991 a 1992, cuando la entonces menor de edad estudiaba en el Instituto Cumbres.
Aunque su caso quedó documentado por el colegio, éste guardó silencio. "Yo conté con mis padres que siempre confiaron en mi y me validaron desde el primer momento", señaló.
También, identificó a una mujer conocida como Miss Laura, quien actuó junto con el sacerdote, al llevar a las menores de seis años a la oficina de Martínez.
En respuesta a las acusaciones, los Legionarios de Cristo emitieron un comunicado en el que informaban que el padre Fernando Martínez vive en una casa religiosa en Roma, Italia, y no ejerce ningún Ministerio Pastoral.
"Invitamos a cualquier persona que tenga alguna información sobre este u otros casos a ponerse en contacto con nuestros canales de denuncia, además de informar a las autoridades competentes", escribieron los miembros legionarios.