A casi seis meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no se han cumplido los peores temores de sus detractores en materia económica: el peso no se ha devaluado, ni la inflación se ha disparado, sin embargo el futuro camino al cumplimiento del primer año fiscal sigue preocupando a diversos sectores.
El fin de semana Financial Times publicó una editorial en la que advirtió que las políticas de López Obrador y su estilo de gobierno minan a la presidencia y ponen en peligro a la economía y las instituciones de México.
Para la Doctora Denise Dresser, el "analfabetismo económico" del mandatario es Talón de Aquiles del Gobierno.
"Hay dos clases de personas; aquellos que no saben y aquellos que no saben pero creen que saben. El Presidente es de los segundos. Alguien que todos los días se burla de los técnicos, llama a la economía un 'oficio', desprecia el conocimiento, desdeña la ciencia, trivializa la experiencia y cree que siempre tiene la razón. Alguien que todos los días desoye a quienes le presentan datos duros, ningunea a quienes le advierten sobre las consecuencias de las posturas que toma, acalla a quienes intentan decirle que está cometiendo errores y muy graves. Con la forma en que recorta, gasta y redacta memorándums, López Obrador demuestra el talón de Aquiles del proyecto que quiere impulsar: su analfabetismo económico. El mayor peligro de la 4T y quien la lidera no es su 'populismo'; es su ignorancia", escribió en su espacio en Reforma la académica y politóloga.
López Obrador se ha comprometido a un crecimiento económico del 4% con su Plan Nacional de Desarrollo, a pesar de que las calificadoras y el propio Banco de México, proyectan una actividad mucho menor.
"Ignorancia sobre cómo funciona el Estado y cómo funcionan los mercados. Ignorancia sobre cómo se arma un presupuesto y las variables que intervienen en su elaboración y ejercicio. Ignorancia sobre el vínculo entre crecimiento y recaudación, certidumbre e inversión, regulación y competencia, competencia y productividad, política social e informalidad, monopolios y extracción de rentas, capitalismo de cuates y subdesempeño económico. El Presidente está intelectualmente atorado en los paradigmas del pasado. Habla y escribe y dicta documentos como si hubiera dejado de leer, informarse y educarse desde 1970. Defiende su visión de capitalismo estatal y discrecional como si esos modelos no hubiera producido crisis tras crisis debido a la politización y personalización de la política económica. Presume un Plan Nacional de Desarrollo inspirado en documentos de 1906″, aseguró Dresser.
Cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), revelaron que la recaudación en el primer bimestre de 2019 fue 2.3% menor a lo presupuestado, sin embargo, el presidente se mostró satisfecho con las finanzas públicas.
"Vamos bien, la parte económica. Es buena la recaudación, no tenemos problemas, manifestaron pagar impuestos, hubo 12% más de contribuyentes respecto al año pasado. Para que tengan una idea, tenemos ingresos fiscales por un billón cuatrocientos y llevamos ejercidos un billón trescientos mil, osea que traemos un colchón", dijo en su conferencia matutina del martes.
"Nuestros detractores dicen que es un subejercicio, no, son ahorros".
Respecto a todos los entes que proyectan un crecimiento menor al 4%, AMLO mantiene su reto. "En cuanto al crecimiento, está avanzando y tenemos la apuesta con nuestros adversarios, analistas, expertos, que dicen que no va a crecer la economía".
López Obrador cifra todas sus esperanzas económicas en el combate a la corrupción y sus programas sociales a los que se destinan miles de millones del erario.
"Esta disciplina nos permite estar tranquilos, porque no va a haber déficit, no vamos a gastar más de lo que ingrese, y no vamos a aumentar la deuda en términos reales".
López Obrador mantiene su confianza en la fortaleza del peso.
"El peso muy bien, hay presiones internacionales por la negociación comercial EEUU – China, sin embargo sigue bien, no es para cantar victoria, pero no hemos tenido victoria", aseguró.
A pesar de los intrincados tecnicismos de los economistas, AMLO resume su fórmula económica.
"Si no hay corrupción, nos va a significar al menos 1 punto porcentual del crecimiento, por eso estoy tranquilo. Algo que no se hacía, era reactivar la economía desde abajo".