La muerte de Fatimih Dávila, Miss Universo Uruguay 2006, fue clasificada por las autoridades de Ciudad de México como suicidio, ya que además de haberla encontrado ahorcada en el baño de un hotel, en la habitación se encontraron algunos medicamentos de los que no se dieron a conocer los nombres.
La procuradora de la CDMX, Ernestina Godoy, informó a medios de comunicación nacionales que a pesar del aparente suicidio, la Fiscalía Contra la Trata de Personas también investiga el caso, ya que en el pasado la ex reina de belleza estuvo relacionada con una red de prostitución en su país de origen.
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) también investiga el papel del hombre que se presentó como su chofer, quien aseguró que sólo se encargaba de trasladar a la modelo de 31 años a distintos puntos de la capital.
"Lo clasificaron como suicidio, pero pedí que se active el de feminicidio porque es una mujer que acababa de llegar, que participó en concursos de belleza, Miss Uruguay, encontramos por ahí algunos medicamentos, algunas cosas que mandé a periciales. Vamos a ver de qué se trata y vamos a investigar a esta persona que es su chofer y que era quien tenía la llave y pues los antecedentes están saliendo, tomamos contacto con la embajada inmediatamente y con la Agencia de Policía de Uruguay y pues, entra la Fiscalía de Trata", señaló Ernestina Godoy a medios mexicanos.
La ex reina de belleza llegó a la capital mexicana el 23 de abril, presuntamente para asistir a una entrevista de trabajo concertada por un amigo, del que hasta ahora no se ha hecho público el nombre, pero al que ya se investiga.
Fatimih se hospedó en un hotel de la residencial colonia Napolés, donde fue encontrada muerta el jueves, colgada de la regadera del baño. En 2012, en su natal Uruguay, declaró en el juicio que se siguió a distintas personas como parte del Operativo Blanca, para desarticular una red de prostitución VIP en Punta del Este, que involucraba a figuras de poder, del deportes y del espectáculo.
La red estaba liderada por el manager Leandro Santos, quien tenía una agencia de modelos en Argentina, y un relacionista público identificado como José Acosta, con quien la ex reina de belleza sostuvo charlas que quedaron registradas en las escuchas de la policía.
"El tema es un aparente suicidio, la Procuraduría trae una línea de investigación que tiene que ver con la posibilidad o el antecedente de trata o de redes de prostitución que pudiera ser una línea que por supuesto no hay ningún indicio hasta el momento más que antecedentes de la propia persona que fue la víctima en este caso. Por lo pronto es suicidio. No hay signos de violencia", aseguró al diario El Universal, Jesús Orta, jefe de la policía capitalina.
Confirmó que se investiga al presunto chofer, quien también fue identificado por los trabajadores del hotel como la única persona que acompañaba constantemente a la modelo.