Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump se encuentran en un momento de tensión provocado por sus opuestas posturas ideológicas, especialmente en temas de migración. Es así que uno de los recursos del presidente mexicano para liberarse de la presión ejercida por su homólogo estadounidense, fue el de descartar inversión extranjera -concretamente China- en la construcción del Corredor Transístmico.
Durante la discreta reunión entre AMLO y el yerno de Trump, Jared Kushner, uno de los puntos a tratar fue la incesante inversión del gigante asiático en México, misma que Estados Unidos -a través de Kushner- habría pedido frenar, de acuerdo con la columna Historias de Negocios de El Universal.
"Les digo que no anden inventando que va a venir inversión extranjera y que vienen los extranjeros a apoderarse del istmo, mentira. Todo lo vamos a hacer con inversión pública, y si hay participación de inversión privada, va a ser de mexicanos, no va a haber extranjeros", dijo López Obrador durante la presentación del Corredor Transístmico, una respuesta que respondería a la petición estadounidense y que llega en pleno momento de tensión producto de los problemas migratorios entre los vecinos de América del Norte.
La misma publicación de El Universal, señala que anteriormente, China ya había intentado invertir en un posible corredor transístmico durante el gobierno de Javier Duarte, en una negociación que no llegó a buenos términos, pero que se intentó reactivar ahora con el nuevo gobierno federal encabezado por López Obrador desde el 1 de diciembre de 2018.
The Financial Times publicó anteriormente que AMLO tomara posesión, que a partir de su toma de propuesta, tenía pensado presentar el proyecto transístmico. Fue el actual subgobernador del Banco de México y en aquel entonces asesor económico del ahora presidente, Gerardo Esquivel, quien lo reveló.
"China seguramente querrá invertir, porque son proyectos de infraestructura a largo plazo con rendimientos claramente positivos", externó Esquivel al citado medio especializado en finanzas.
Y es que Andrés Manuel siempre tuvo en la mente el estrechar lazos con China, tan es así, que la presidenta de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, Amapola Grijalva, reconoció el fuerte interés de empresas del gigante asiático en invertir en los proyectos del Corredor Transístmico y el Tren Maya. Pero la tensión económica entre China y Estados Unidos, mermó los planes de AMLO.
De acuerdo con la mencionada columna del periódico mexicano, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, habría hecho saber a EEUU la intención del nuevo gobierno azteca por comenzar proyectos comerciales con el dragón asiático, a lo que la administración de Trump habría dado un "no" rotundo para así echar para atrás esos planes.