Para 2019, los legisladores le aprobaron un presupuesto de 27,229.8 millones de pesos para todo el año a la Secretaría de Energía, pero en el primer trimestre del año se han gastado 14,268.1 millones, lo cual representa 52.4 por ciento del total.
En el mismo periodo del año anterior, Energía gastó 3,865.4 millones de pesos, por lo que el aumento para los tres primeros meses de 2019 fue de 254 por ciento.
Este incremento en el gasto, explica la Secretaría de Energía, se debe al "aumento del gasto en los programas Coordinación de la Política Energética en Hidrocarburos; Fondos de Diversificación Energética; e Investigación y Desarrollo en Materia Petrolera".
De acuerdo con la clasificación administrativa que presentó la Secretaría de Hacienda, hasta marzo, Energía ocupaba el primer lugar de las dependencias federales que más han gastado de su presupuesto para 2019, detrás de ella están la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la cual ha empleado el 40.4 por ciento de su presupuesto anual y la Comisión Reguladora de Energía, que ya gastó 32.1 por ciento.
Asimismo, el documento muestra que Energía también fue la secretaría con mayor variación al alza en el gasto a comparación del año anterior, seguida por el Sistema Nacional de Información Estadística y Geografía, cuyo incremento fue de 64.7 por ciento y por la Secretaría de Bienestar con un aumento de 20.4 por ciento.
Sin embargo, en la mayoría de las dependencias se registraron disminuciones en el gasto. Las más significativas fueron Presidencia de la República que se redujo en un 87.7 por ciento; Comunicaciones y Transportes en un 65.9 por ciento; Turismo en un 73.5 por ciento; Educación Pública en un 30.0 por ciento; y Cultura en un 8.6 por ciento.
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, elevar el gasto en el sector energético era una necesidad, pues la Reforma Energética impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto fue un fracaso, ya que no aumentó la producción y tampoco bajaron los precios de las tarifas aun cuando comenzaron a participar empresas extranjeras.
Además de combatir el saqueo de hidrocarburos, uno de los objetivos en el plan de recuperación de López Obrador es el de construir una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco. No obstante, han sido numerosos los cuestionamientos hacia este proyecto respecto al gasto que implicaría en detrimento de los beneficios.
Según especialistas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la construcción de la refinería debería cancelarse, pues la inversión total, que es de 160 mil millones de pesos, únicamente tiene el dos por ciento de probabilidad de éxito.
Esta aseveración la hicieron a partir de un modelo financiero que crearon especialistas del instituto con base en los lineamientos establecidos por la Secretaría de Hacienda y el resultado fue que en el 98 por ciento de los escenarios, el proyecto de inversión genera más costos que beneficios para Pemex y para México.
Por otro lado, el reporte sobre la situación financiera de Pemex mostró que durante los primeros tres meses del año, la empresa petrolera perdió 35,739 millones de pesos, además de una disminución del 10.4 por ciento en las ventas totales y una caída del 1.5 por ciento en cuanto a la exportación.