Los empleos de las personas contratadas en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador corren riesgo, luego de que la Secretaría de Hacienda y Crédito y Público (SHCP) emitiera una orden de despido a los trabajadores de las dependencias federales.
En un comunicado de la Oficialia Mayor de dicho organismo, se informó que los trabajadores que ocupan plazas permanentes, eventuales o por honorarios, serán separadas de sus cargos por la política de austeridad del nuevo gobierno.
La circular advierte sobre las disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en las que se acordó el pasado 7 de diciembre otorgar un plazo de 180 días a las delegaciones y entidades para justificar las contrataciones realizadas.
"Por instrucciones del presidente de la República, toda persona contratada a partir del 1 de diciembre del 2018 en alguna plaza permanente, eventual o por honorarios, en cualquier delegación u oficina de la representación de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal deberán ser separadas de su cargo", precisó el comunicado.
Debido a que las contrataciones de las personas involucradas fue hecha por la actual administración, Hacienda aseguró que las delegaciones o entidades requerían personal de representación, pero no en todos los acasos justificaban su necesidad.
Como antecedente, la dependencia citó el argumento del titular de Hacienda, Carlos Urzúa, el pasado 28 de enero, donde mencionó la prohibición a las dependencias y entidades para contratar personal en plazas permanentes, eventuales o por honorarios.
"Tijeretazo" a trabajadores del gobierno
Con el arranque de la Cuarta Transformación y la política de Austeridad Republicana se llevó a cabo el despido de trabajadores del Estado, la implementación del tope salarial para los servidores públicos, la eliminación de pensiones a expresidentes, la reducción del Presupuesto de la Federación 2019, así como el recorte en secretarías y programas federales.
Entre los sectores afectados por la austeridad se encuentra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que durante el primer mes del año registró que 10 mil 585 empleados de la institución fueron dados de baja. Ésto representa un aumento del 175 por ciento de despidos con respecto al inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto, donde se registraron 3 mil 842 bajas laborales.
Algunos otros ejemplos de los despidos que se hicieron públicos fueron los de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluido el Servicio de Administración Tributaria, que sumó más de 9 mil bajas; en el ISSSTE se redujo en 3 mil el número de contrataciones y en la Consar se reportaron 90 bajas.