El precio de la gasolina sigue impactando a los mexicanos, a quienes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, busca "empoderar" publicando todos los lunes qué concesionarias venden más caro el combustible.
De acuerdo con el último reporte dado a conocer por Profeco, en en colaboración con la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Chevron y Shell son las concesionarias que vendieron más caro el combustible según el estudio del Gobierno, con 22.32 y 21.65 pesos por litro, respectivamente, en la marca Premium. En gasolinas Magna, registraron precios de 20.49 y 20.33.
En contraste, Lodemo, La Gas y Orsan fueron las empresas más baratas en venta de combustible, con precios de 19.31, 19.36 y 19.52 pesos por litro, respectivamente.
El Gobierno buscará hacer cada vez más preciso el informe hasta emitirlo por estación, considerando aquellas que están más alejadas de los centros de distribución y por lo que tienen un precio más elevado, aseguró Ricardo Sheffield, titular de Profeco.
La respuesta y los motivos
La cadena Shell ha insistido en que su precio de venta es consistente con su oferta de valor, y se basa en los siguientes porcentajes: el costo de la molécula, logística y distrución, que representa entre 60 y 65%, los impuestos de 25 o 30% y el margen de utilidad de hasta 10%, que se divide entre el comercializador y el distribuidor.
En ese sentido, de acuerdo con José Refugio Muñoz López, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Naiconal del Autotransporte de Carga (Canacar) a El Financiero, los impuestos aplicados a la gasolina influyen en el costo final, porque son mayores comparados con Estados Unidos.
A través de un comunicado, Shell expuso que en sus gasolineras representan solo el 1.0% del total de estaciones de servicio en el país, pero que se diferencian por sus combustibles de desarrollados en procesos de investigación en los que invierten más de mil millones de dólares al año, además de su servicio personalizado, infraestructura segura, limpia y productos de calidad en sus tiendas de conveniencia.
Insistieron en que los precios de la molécula se ven impactados por el alza del costo del barril de petróleo. Según Notimex, Shell detalló que al inicio de 2019 la mezcla mexicana de petróleo cotizó en USD 43.65 por barril, pero para el 12 de abril, alcanzó los USD 64.59 por barril.
En tanto, Chevron explicó que los precios en sus 136 gasolineras reflejan una cadena de costos del petróleo, refinación, logística (importación, transporte, almacenamiento y distribución), mercadotecnia, márgenes e impuestos locales, estatales y federales.
A Forbes explicaron que el precio también se ve impactado por los costos de operación de las estaciones, los salarios, beneficios, pagos de renta, costo de aditivación, seguros, costos operativos, permisos, y otros pagos al gobierno.
Mismo distribuidor
Pese a que desde 2016 se rompió con el monopolio de Pemex, aun no hay suficientes gasolineras concesionarias para incidir en la reducción de precios del combustible.
De las 12.837 estaciones en México, solo 2.907 son de empresas privadas como Shell, Oxxo Gas, Chevron, según El Financiero. Por el momento centran su competencia en calidad de sus servicios más que en precios, según dijo Pablo Zárate, director de la firma de análisis del sector Pulso Energético.
Al diario refirió que se necesita una mayor infraestructura y transporte de combustibles para que las empresas tengan un menor costo logístico y se vea reflejado en el precio, pues la mayoría sigue comprando a Pemex.