La escasez de lectores en México no es una noticia nueva ni reveladora. El país ocupa los últimos lugares en el ranking de las naciones que más tiempo invierten leyendo.
En lugar de que la situación tenga un avance creciente, las estadísticas muestran lo contrario. En los últimos años la tendencia de lectura registró una tendencia hacia la baja.
Los últimos resultados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) mostraron una disminución del 84.2% al 74.8% en el número de personas que leyeron cualquier tipo de texto, incluidos libros, revistas, historietas y artículos de internet.
Probablemente el dato más llamativo que se encontró fue aquel 25% por ciento de la población que solo tuvo contacto con la lectura gracias a los mensajes de Whatsapp y los anuncios publicitarios.
El promedio de los que sí se tomaron el tiempo para leer algún libro terminaron 3.3 en el plazo de un año, de acuerdo con cifras del Módulo de Lectura realizado por el Inegi.
Las justificaciones más comunes de los mexicanos sobre su nivel lectura fueron la falta de tiempo, el nulo interés y las dificultades en la comprensión lectora.
De todos aquellos que leen algún material sólo 21.1% comprende la totalidad del texto, y el resto hace poco para revertir esta situación. La mayoría termina perdiendo la paciencia y se autocomplace con el argumento de que los libros simplemente no son para él.
Sólo cuatro de cada 10 personas acostumbran consultar otros materiales como diccionarios, enciclopedias o Internet para reforzar el conocimiento o comprensión del tema que lee.
El género que más interesa a los mexicanos es la novela, luego siguen los libros académicos y los manuales de autoayuda. En los mejores casos el tiempo dedicado a la lectura por día es de 40 minutos.
Con toda seguridad el dato que más decepcionará a los profes de literatura es que la mitad de los mexicanos que saben leer y escribir, apenas llegaron a la mitad del libro que estaban leyendo.
Sin embargo, a pesar del imparable progreso tecnológico un 86 por ciento de lectores todavía prefiere el contacto directo con el papel.
Según el datos de la agencia NOP World, el país más lector de América Latina es Venezuela.
A nivel mundial nadie supera a la India. Le siguen Tailandia, China, Filipinas, Egipto y República Checa.