La violencia en Guerrero ha vuelto insuficiente al Servicio Médico Forense de la entidad —en marzo se contabilizaron 115 homicidios— por ello, personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado depositó 25 cuerpos que no han sido identificados, en las gavetas del Panteón Ministerial de Acapulco.
Dichos cadáveres se encontraban almacenados en el Semefo de Acapulco, donde al igual que en Chilpancingo e Iguala, hay una saturación de 700 cuerpos sin identificar, muchos de ellos datan del 2012.
Según cifras de la Fiscalía, en el Panteón Ministeral han sido depositados al menos 230 cuerpos que ya cuentan con todos los estudios antropológicos y forenses.
Muchos de los cadáveres que se encuentran en los Semefos han sido extraídos de fosas clandestinas, localizadas en sitintos municipios de la entidad.
Debido a la saturación de cuerpos, el secretario de Salud Estatal, Carlos de la Peña Pintos, anunció la construcción de una nueva unidad forense en Acapulco. El mes pasado, la Fiscalía presentó una denuncia por los fuertes olores fétidos que despedía la unidad forense ubicada en la calle Vicente Guerrero en la colonia Progreso.
La violencia en el suroeste del país repuntó en 2006, cuando inició la guerra contra los cárteles de la droga.
Los muertos no caben
El retraso en la práctica de los exámenes de genética forense, antropología, dactiloscopía y la ola de violencia en Guerrero, ha contribuido a que más cuerpos se apilen en los Semefos.
Según el director general del Semefo de la entidad, Ben Yehuda Martínez, "los servicios periciales no tienen la capacidad o el personal suficiente para realizar las pruebas de genética, por lo que tienen que pedir apoyo de otro lado para resolver el problema. Incluso, algunas funerarias de las regiones guerrerenses han servido para la recepción de cadáveres".
Debido a que los cuerpos, que acumulan las morgues, sobrepasan el número de cupo, los olores que desprenden pueden llegar a las zonas aledañas a las unidades, poniendo en riesgo la salud de los habitantes y empleados.
Las autoridades federales han dicho que para evitar el sobrecupo prentenden pedir apoyo para las pruebas de genética a Servicios Periciales de otros estados del país con los que se reúnen periódicamente para dar seguimiento a los protocolos en cuanto al tratamiento de cadáveres.