Una diputada del Congreso de la Ciudad de México propuso que, para desincentivar el uso de bebidas alcohólicas en la vía pública, las tiendas y establecimientos vendan la cerveza sin refrigerar, para que obligue a los consumidores a no ingerirlas inmediatamente.
Las cervezas entonces tendrían que venderse "tibias" o, como comúnmente se le llama en México, "al tiempo". La iniciativa fue presentada este miércoles en el pleno del congreso capitalino por la legisladora María de Lourdes Paz Reyes.
Paz Reyes es diputada de la facción de Morena, el partido del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que tiene mayoría absoluta en el recinto, ya que dominan 38 de los 66 curules. Sin embargo, eso no garantiza que la propuesta vaya a avanzar en el congreso local con facilidad.
La diputada busca que se reforme la Ley de Establecimientos Mercantiles de la capital mexicana. Su propuesta ataca directamente el consumo callejero, ya que obligaría a vender bebidas con 7% o menor grado de alcohol sin ser refrigerada, uno de los grandes negocios de los establecimientos, cervecerías y locales de la urbe.
"El fin es el de evitar el consumo inmediato", dijo Paz Reyes, que aseguró en la tribuna del congreso que la propuesta está dirigida a fortalecer las medidas de prevención del consumo de bebidas alcohólicas en grandes cantidades.
Es común que, si una tienda o un establecimiento venden bebidas alcohólicas, la gente las consume directamente en la calle, a pesar de que no sea legal. Entre 2010 y 2016, la principal sanción cívica castigada en Ciudad de México fue el consumo de bebidas alcohólicas en las vías públicas.
Si se obliga a los establecimientos a vender la cerveza a temperatura "ambiente", forzaría a los consumidores a tener que refrigerarla en sus casas y a evitar que inicien la ingesta rápidamente, ya que no es común consumir cerveza que no ha estado refrigerada.
Otra de las propuestas de Paz Reyes incluye que los establecimientos tengan que advertir a sus clientes de los castigos existentes por beber dentro del lugar o en la vía pública.
La idea es que, de acuerdo con la diputada, los establecimientos también adquieran más obligaciones a la hora de vender sus productos, sobre todo las bebidas alcohólicas, y que los castigos por incumplir la ley sean más duros para que respeten al pie de la letra el reglamento. Las sanciones podrían ser tan duras como la clausura permanente del lugar.
En 2016, una Comisión especial sobre salud y drogas de la Cámara de diputados alertó que ocurría una muerte cada 40 minutos por "excesivo consumo" de alcohol en México.