El ciclo escolar 2019-2020 podría ser el primero en 60 años sin dotar a los estudiantes de primaria de libros de texto gratuito, de acuerdo con dos investigaciones realizadas por medios mexicanos.
Por décadas la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg), creada en 1959, se encargó de hacer las contrataciones para la impresión de los libros de texto escolares. Esto cambió con la nueva administración, ahora la encargada será la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Antes, los impresores comenzaban su producción en diciembre para entregarlos en mayo a la Conaliteg, tres meses antes de que iniciara el ciclo escolar. El tiempo entre la entrega y el inicio de clases era el necesario para repartir los libros en toda la República, tardan en llegar a zonas de difícil acceso como sierras, selvas o cañadas.
Las licitaciones debieron empezar en septiembre para asignar contratos en octubre y empezar la impresión en diciembre de 2018. Los primero tres meses de retraso se pueden entender por el cambio de gobierno. Sin embargo la convocatoria salió hasta el 12 de marzo del 2019, a través de la Oficialía Mayor bajo la modalidad OSD (Ofertas Subsecuentes de Descuento).
El gobierno declinó en 10 ocasiones las propuestas que le llegaron, por lo que la semana pasada se declaró cancelada la convocatoria. Los funcionarios a cargo de la licitación no se han comunicado con los tipógrafos y estos argumentan que es imposible ofrecer la cotización del año anterior porque ahora se encargarán de casi todos los insumos.
En los sexenios anteriores, a los impresores solo se les pedía imprimir y encuadernar el los libros, la Conaliteg les proporcionaba papel, cajas y tarimas, lo que aminoraba el gasto que debían hacer, de acuerdo con un licitador consultado por diario El Financiero.
En la convocatoria lanzada en marzo por la Oficialía Mayor, se pedía que la cotización incluyera todos los insumos requeridos para la impresión y encuadernamiento de 50 millones de ejemplares, excepto el papel. Una de las condiciones era que el costo por unidad fuera de 14 pesos, pero el costo mínimo supera los 16 pesos.
En total se requieren de 220 millones de libros, solo una cuarta parte fue sometida a licitación para su producción, no se sabe cómo se piensa cubrir el resto. El tiraje que estaba en licitación eran 19 títulos para preescolar y primaria, se desconocía el estado de los materiales impresos requeridos en secundarias, telesecundarias, educación especial, indígena, los que dan a maestros y a padres.
Esta situación se contradice con la información de las secretarías de Educación en algunos estados, como Colima, donde ya comunicaron que a partir del 3 de mayo comenzarán a distribuir los libros de texto gratuito para el ciclo escolar 2019-2020.