Concepción e Isabel se dispusieron a ingresar a su domicilio sin imaginar que les avecinaba una catástrofe que pondría en serio peligro sus vidas. Tan pronto entraron a su casa en la Colonia Salitrería en el municipio de Texcoco, Estado de México, fueron atacadas por una jauría de ocho perros.
El ataque ocurrió cuando las dos mujeres se encontraban en el patio de la vivienda que comparten con otros familiares, y de pronto, un grupo de seis pitbull y dos dálmatas se lanzaron sobre ellas. La reacción de las dos mujeres –que dijeron ser madre e hija- para protegerse fue resguardarse en una de las habitaciones en la parte de arriba de la casa, tan pronto lograron esquivar los mordiscos, para así pedir ayuda.
Las mujeres realizaron una llamada a las autoridades para pedir ser rescatadas. Al llegar al lugar de los hechos, elementos de la Policía y de Protección Civil se hicieron cargo de la jauría y tras valorar las heridas de Concepción e Isabel, de 26 y 46 años respectivamente, determinaron trasladarlas al Hospital General Guadalupe Victoria para curar sus heridas y descartar daños severos, luego de resultar dañadas en brazos, abdomen y rostro.
Los elementos policiacos municipales detallaron que los hechos fueron notificados a la Fiscalía Regional de Texcoco, dependencia donde se resolvió que al ser familia, tanto dueños como víctimas se deben presentar de manera voluntaria a iniciar su carpeta de investigación.
Aunque luego de que los perros fueron entregados de manera voluntaria por sus dueños, identificados como Perla "N" de 23 años y Marco "N" de 37, para su observación y resguardo en el Centro de Bienestar Animal, el caso parece caminar por buenos términos.
De acuerdo con la policía, el ataque ocurrió en la calle Úrsulo Galván número 6, en la Colonia Salitrería, en Texcoco, Estado de México, a unos kilómetros de al capital del país.
Cabe señalar que tanto en México como en todo el mundo, se han registrado diversos casos de ataques de perros, concretamente pitbulls, una raza diseñada en Estados Unidos con la selección de los mejores especímenes, con características que la hacen fuerte, resistente al dolor y de temperamento agresivo, pero jamás peligrosa para los humanos, siempre y cuando se le eduque de forma correcta.
Diversas asociaciones especializadas en la crianza de perros han recomendado no poseer un animal si se desconocen sus necesidades y manejos para criarlo, que son de suman importancia para atenderlo, como son espacio, adecuado tiempo a dedicarle para su ejercicio y educación.