Andrés Manuel López Obrador lamentó el suicidio del ex presidente de Perú, Alan García, y se refirió a la corrupción como la "nueva peste del mundo".
El mandatario mexicano también lamentó todo lo que rodea al caso Odebrecht y urgió a separar el poder económico del político.
"El neoliberalismo unió los negocios privados a los públicos. Urge separar el poder económico del político; que el gobierno nos represente a todos", escribió en su cuenta de Twitter.
Lamento el suicidio del expresidente de Perú, Alan García y todo alrededor del caso Odebrecht. La corrupción es la nueva peste del mundo. El neoliberalismo unió los negocios privados a los públicos. Urge separar el poder económico del político; que el gobierno represente a todos.
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) April 18, 2019
El ex presidente peruano Alan García se suicidó este miércoles con un disparo de bala en la cabeza, momentos después de ser intervenido por la policía con una orden de arresto preliminar por las investigaciones del caso Odebrecht.
El líder aprista, quien gobernó Perú en los períodos de 1985-1990 y 2006-2011, se disparó cerca de las 6 de la mañana, cuando los agentes allanaron su domicilio y se aprestaban a detenerlo. Tras casi cuatro horas en cuidados intensivos del hospital Casimiro Ulloa, las autoridades anunciaron su fallecimiento.
"El ex presidente tomó la decisión de dispararse", confirmó su abogado Erasmo Reyna a los periodistas en las afueras del hospital limeño Casimiro Ulloa poco después de su internación. Según medios locales, el ex mandatario pidió a los oficiales privacidad para hablar con sus abogados. Cuando entró a su habitación, se escuchó el disparo.
García era investigado por la Fiscalía por presuntamente haber recibido pagos ilícitos de la constructora brasileña Odebrecht por la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
Los fiscales descubrieron que García realizó en 2012 una conferencia en Sao Paulo (Brasil) por la que cobró 100.000 dólares procedentes de la cuenta oculta de Odebrecht, la misma con la que la empresa pagó millonarios sobornos en una docena de países de Latinoamérica.
Asimismo, hallaron que su ex secretario Luis Nava y su hijo José Nava Mendiola y el ex vicepresidente de la petrolera estatal Petroperú recibieron sobornos de Odebrecht.
El dos veces presidente (1985-1990, 2006-2011), que intentó eludir las recientes investigaciones con un infructuoso pedido de asilo a Uruguay, nunca llegó a ser esposado por las autoridades que lo investigaban.
En la víspera, García, de 69 años, afirmó en entrevista con la emisora RPP que "sería una gran injusticia" que se dicte una orden de detención en su contra. El año pasado alegó ser "perseguido político", pero su versión fue desmentida por la justicia y el gobierno peruano.
Según los fiscales, el entonces presidente García y otros 21 funcionarios conspiraron para “facilitarle” a la empresa holandesa ATM Terminals que ganara en 2011 la concesión de la Terminal Norte del puerto del Callao.
La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la Justicia peruana, reveló que Nava, y su hijo José Antonio Nava, recibieron 4 millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.