Fraudes, robos y hasta la expulsión de Jesucristo, estos son algunos de los escándalos que han rodeado la representación del Viacrucis en Iztapalapa durante la Semana Santa, tradición que arrancó en 1843 luego de que un brote de cólera diezmara a la población y desapareciera "mágicamente" tras la veneración de imágenes de Cristo en varias capillas del lugar.
Este año, la representación de la Pasión de Cristo en la alcaldía se ha visto envuelta en un nuevo alborto derivado de la desaparición de decenas de trajes, material de alumbrado, templetes, equipo de sonido y hasta la corona de espinas.
Pobladores y autoridades han acusado al Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa A.C. (Cossiac), por el desvío de al menos 10 millones de pesos en los últimos años. De acuerdo con ellos, esta el cantidad que se ha perdido como resultado de los múltiples hurtos y de las compras no autorizadas que realizan los miembros de la asociación.
Los vecinos coinciden en que la organización es "opaca" en cuanto al gasto que realizan para la escenificación. Y no sólo eso, sino que cada vez que algo desaparece, incluido dinero recolectado, los encargados no dan ninguna explicación.
Olvidos que cuestan declaratoria de la UNESCO
Según admitió Mariana Hernández Sánchez, enlace del gobierno federal con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), los procedimientos de la solicitud para nombrar la tradición como patrimonio cultural intangible de la nación, se han detenido debido a severas omisiones por parte de las autoridades encargadas.
Los continuos errores han provocado que sea desechada constantemente la petición para que el Viacrucis de Iztapalapa sea nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los trámites iniciaron en 2015, y desde entonces las autoridades locales no han atendiendo los requerimientos en tiempo y forma, por lo que el organismo internacional ha desechado su propuesta varias veces. Ejemplo de ello es que en 2016, José Luis Rosúa, miembro de la Unesco, visitó la capital sin que ninguna instancia lo atendiera.
'Jesucristo' expulsado por estar casado
En 2017, la representación de la crucifixión se vio envuelta en otra escándalo luego de que expulsaran al hombre que representaría a Jesucristo. El comité organizador tomó esta decisión tras enterarse que Erick Guzmán Ramírez estaba casado.
Esta fue la primera vez en la historia de la representación en la que uno de los personajes principales fue destituido de su papel.
Según explicaron los miembros del Cossiac, entre los requisitos que marca la tradición se encuentra el ser soltero, y Eduardo no lo estaba. Nadie tenía conocimiento de su situación, hasta que un día su esposa se presentó en pleno ensayo.
El hecho propició que a escasas semanas de que iniciara Semana Santa, se tuviera que buscar un sustituto.
Todo queda entre familia
En ediciones pasadas, los habitantes de la delegación acusaron a la asociación de fraude. El motivo corresponde a que, presuntamente, amañaban la votación mediante la cual se escogen a los participantes, para favorecer a sus familiares.
En esa ocasión, al menos cinco de los personajes más importantes iban a ser representados por parientes de los miembros de la mesa directiva del comité.
Una de las aspirantes al personaje de la Virgen María, declaró para una revista nacional que la elección del papel era "por dedazo", sin tener en cuenta aptitudes actorales o características particulares.
"¿De qué me sirvió hacer dieta y cuidarme el cutis, si escogieron a las más feas solo porque son hijas, hermanas y parientes de los organizadores?", declaró la indignada joven.
Cabe destacar que en 2008, el escándalo se salió de proporciones luego de que los organizadores escogieran por segundo año consecutivo a Emmanuel Guillén Roldán para interpretar a Jesús .
En tal ocasión, los miembros de la mesa directiva justificaron el nombramiento, argumentando que los candidatos no contaban con el perfil requerido y que además, quedaba poco tiempo para aprenderse los diálogos.