La madrugada del jueves una joven de nombre Heidi llegó a una gasolinera en la ciudad de Tijuana y dijo a unos de los despachadores que sus padre estaban en la cajuela, en principio no le creyeron, sin embargo al revisar el auto encontraron los cadáveres de una pareja, supuestamente padres de la joven.
Visiblemente nerviosa, procedieron a calmarla para posteriormente llamar a la policía y acordonar la zona. La gasolinera está ubicada en el libramiento Salvador Rosas Magallón en el acceso a la colonia Loma Bonita.
A decir de la menor de edad, ella fue raptada junto a sus padres en Tijuana, a quienes un comando armado los amenazó y posteriormente los ejecutó, reportó el diario local Punto Norte.
Asimismo, el grupo de sicarios supuestamente habría colocado los cuerpos en la cajuela de un automóvil Toyota Corolla color rojo propiedad de la madre obligaron a la hija a conducir hasta llegar a una gasolinera ubicada a un lado del Periferico a la altura de Loma Bonita y la colonia Obrera.
Los policías se acercaron al auto y entonces vieron goteaba sangre por el guardafango derecho y la cajuela.
Abrieron el maletero. A simple vista estaban el padre y madre de Heidi. Él con la mano derecha levantada, como tratándose de cubrirse de algo o de alguien.
La señora tenía tapado el rostro con ambas manos. Debajo de su mejilla del lado derecho tenía manchas sangre.
Ambos tenían lesiones de arma de fuego, al parecer causadas en el interior del auto a una corta distancia.
Según la versión de la adolescente sus padres Jacqueline y Andrés, acudieron a cobrar un dinero a unas personas, a las que describió con mala reputación.
La hija sostuvo que no podía recordar a dónde fueron, ni parte de lo sucedido, sólo que la atacaron sexualmente cinco hombres.
La pareja, identificada como Andrés y Jaqueline, fue ejecutada de varios disparos de arma de fuego, la mujer presentaba impactos de bala en la cabeza al igual que el hombre. Además otras lesiones en tórax y brazos.
Alrededor de la medianoche entre el miércoles 10 y el jueves 11 de abril, la adolescente llegó hasta la estación Chevron.
Ahí pidió ayuda a los empleados, quienes llamaron a la Policía Municipal. Los agentes revisaron el automóvil con placas fronterizas y observaron que en la cajuela se encontraban un hombre y una mujer sin vida y con manchas de sangre.
Según lo que la hija de la pareja pudo narrar, varios hombres armados la privaron de la libertad junto a sus padres y tras asesinarlos, la forzaron a subirse al vehículo conduciendo por el libramiento Sur hasta dejarla cerca de la colonia Obrera.
Ahí le dieron instrucciones de manejar el vehículo y le dijeron que sus papás se encontraban en la cajuela, pero que ella podía irse con vida.
El hombre tenía 45 años y la mujer de 36 años aproximadamente.
Por ser una adolescente, el caso se turnó a la Agencia del Ministerio Público Especializada en Adolescentes.