Marilyn Monroe tiene muchos lazos que la unen a México, pero uno de los capítulos menos conocidos de esta unión es su romance con el joven guionista y director de cine azteca, José Bolaños Prado, quien llegó a ser medianamente reconocido en el medio por su relación con artistas ligados al Partido Comunista Mexicano y a otros seguidores de esta ideología, principalmente españoles.
En el libro de 2012 "El último amante de Marilyn Monroe", del escritor español Xavier Navaza realizó una investigación en la que reveló detalles sobre esta fugaz relación que duró 14 días, pero que fue suficiente para que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) iniciara una investigación sobre Bolaños, ya que no era la primera vez que la artista era ligada con simpatizantes comunistas, como su ex marido Arthur Miller.
La pareja se conoció el 22 de febrero de 1962 en una tienda en Ciudad de México donde Monroe buscaba muebles coloniales. Ella tenía 35 años y él 26, pero la diferencia de edades no fue problema para que después huyeran juntos a Acapulco y de ahí a California, donde el joven fue su pareja oficial en la entrega de los premios Golden Globe.
Bolaños nació en México en 1935 pero su abuelo era de Burela, en Galicia. Por lo que el cineasta creció en una familia de tradición española, gracias a este origen siempre perteneció a un grupo de intelectuales gallegos exiliados en tierra azteca que estaba integrado por el cineastas Carlos Velo y el escritos Elixio Villaverde, entre otros.
Según describe Navaza en su libro, Bolaños no tenía talento para el cine pero era atractivo, educado, comunista, insolente y simpático. Había sido alumno de la Escuela Cinematográfica de México que fundó y dirigió Carlos Velo.
El cineasta le aseguró a Navaza que las ambiciones del joven eran muy grandes y también tenía "irresistibles encantos para seducir".
"Velo me contó que en esos días Marilyn salía todas las noches a divertirse en México y bebía muchísimo. Velo decía: 'pobre Marilyn Monroe, tenía el mundo a sus pies y estaba todos los días peneque (borracha)', y, de hecho, muere meses después, porque estaba hundida, y es en esa fase de abismo donde se desarrolla aquella estancia en México y su romance con Bolaños", indica Navaza.
Bolaños y el comunismo
El romance puso en alerta a los servicios de inteligencia estadounidenses cuando Marilyn Monroe llegó con el joven a la premiación de los Golden Globe, el 2 de marzo, días después de haber estado en México.
Las críticas contra la actriz en la prensa estadounidense fueron brutales, ya que ese año se produjo la crisis de los misiles entre Cuba, Estados Unidos y la entonces Unión Soviética luego que EEUU descubriera bases de misiles nucleares de alcance medio soviéticos en territorio cubano.
Cuando ambos llegan a Hollywood entre arrumacos y gestos cariñosos, uno de los comentarios en periódicos estadounidenses era "qué hacía Marilyn con aquel guionista a quien achacaban militancia en la izquierda mexicana, comunista y prosoviética".
Velo le confirmó a Navaza que Bolaños estaba relacionado con grupos comunistas mexicanos y españoles, como más tarde revelaron los archivos del FBI sobre la actriz.
"La mayoría eran españoles que procedían del Partido Comunista de España, y todos eran pro soviéticos, así que las sospechas del FBI, que estuvo en México investigando los vínculos de Bolaños, eran ciertas al hablar del acompañante de Marilyn", señala Navaza en su libro.
La carrera de Bolaños como cineastas nunca despegó así con su relación con la actriz de la que se desconoce por qué terminó, sólo se sabe que horas antes de morir, el 5 de agosto de 1962, una de las últimas llamadas que hizo Marilyn Monroe fue a su amante mexicano quien falleció en 1994 y nunca dio detalles ni entrevistas sobre su relación con la diosa del cine.
"Aquel disparatado romance, saturado de alcohol y cocaína, instalado en una espiral de locura y autodestrucción, fue una sombría pesadilla que acompañó a José Bolaños hasta el final", escribió Navaza.