Víctor Hugo Aguirre Serna, ha sido señalado como la carta más fuerte para encabezar la Guardia Nacional, habrían confirmado fuentes del gobierno federal, según lo referido en el periódico El Universal.
Se trata de un militar en activo que cuenta con una larga trayectoria académica y operativa. En noviembre del año pasado, fue ascendido a general de División, el máximo grado dentro del Ejército, por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, con la ratificación del Senado de la República.
Actualmente está adscrito a la Comandancia de la 5/a Brigada de Policía Militar, con sede en el Estado de México. La Policía Militar será integrada a la Guardia Nacional, cuya operación se estima en tres meses y sus integrantes reciben capacitación para funciones de primer respondiente, con base en el sistema penal acusatorio.
Estuvo entre los generales homenajeados por el ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, por su labor en la pasada administración.
Aguirre Serna se ha desempeñado como rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, así como director general de Educación Militar. También fue comandante de la 40 Zona Militar, con sede en Baja California Sur.
"Cumpliremos siempre que sea necesario", señaló en 2013 al referirse a las labores de apoyo a la seguridad pública que brinda el Ejército en distintos estados.
En 2016, Víctor Hugo Aguirre Serna se desempeñó como jefe del Estado Mayor de la 10 Región Militar, que comprende los estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche.
Estuvo asignado en Tamaulipas como comandante de la Segunda Brigada de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el año 2011, en plena disputa entre los cárteles del Golfo y Los Zetas.
El ex presidente Felipe Calderón Hinojosa lo ascendió en noviembre de 2011 a general de Brigada.
Antes de dejar la rectoría de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, dijo que las Fuerzas Armadas siempre servirán a los mexicanos.
Experiencia en la lucha contra el narcotráfico
El analista político Juan Veledíaz expuso en notas periodísticas que Aguirre Serna cuenta con la experiencia para el puesto debido a que, según su expediente militar, ha estado trabajando de cerca en labores contra el narcotráfico, así como en casos de militares acusados de violar derechos humanos a ciudadanos, justamente dos de los temas que el gobierno quiere priorizar con la Guardia Nacional.
Entre junio y noviembre de 1987 el entonces capitán Aguirre Serna estuvo en Badiraguato, Sinaloa, como oficial de información de la Fuerza de Tarea Marte. La anotación corresponde a una etapa donde así se conocía las campañas contra el narco, el concepto militar de fuerza de tarea se aplicaba para las operaciones en terreno donde las tropas se dividían en agrupamientos, y a cada uno se les asignaban sectores, como sucedía en la división territorial de la confluencia serrana de Sinaloa, Chihuahua y Durango.
Le tocó analizar casos de militares que violaron derechos humanos de civiles
En el verano del año 2000 el entonces coronel Aguirre Serna, adscrito a la 35 zona militar con sede en Chilpancingo, Guerrero, fue uno de los militares que tomó conocimiento de lo ocurrido con los campesinos Teodoro Cabrera García y Rodolfo Montiel Flores, un caso paradigmático de violaciones a los derechos humanos donde se acusó a personal del 40 batallón de infantería de Ciudad Altamirano, de "detención arbitraria, tratos crueles y degradantes" luego de un enfrentamiento en la comunidad de Pizotla, municipio de Ajuchitlán del Progreso, en la Tierra Caliente guerrerense, donde ambos fueron retenidos. En esa ocasión por órdenes del comandante de la zona militar, se trasladó al lugar de los hechos para conocer el caso de primera mano.
Quizá por ello el general Aguirre Serna conoce bien los límites del uso de la fuerza armada. No por algo como parte de sus tareas académicas en los últimos años ha sido incorporar temas de derechos humanos en las aulas castrenses. Tanto en la agregaduría militar en Guatemala, donde fue agregado, como en la ayudantía del secretario de la Defensa Nacional donde estuvo asignado, sus superiores jerárquicos han destacado su "honestidad" y "calidad moral".