Este fin de semana volveremos a adelantar los relojes por el horario de verano, que entra en vigor en la mayor parte de México.
Durante el sexenio de Ernesto Zedillo, en 1996, dicha medida fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF). El cambio buscaba aprovechar mejor las horas de luz y ahorrar electricidad. Además, de reducir los cambios adversos del clima.
Cada año, en el primer domingo de abril hasta el último domingo de octubre, la mayoría del territorio mexicano adelanta su reloj una hora. Sonora y Quintana Roo, son los únicos estados exceptuados de la medida, a causa de sus relaciones comerciales y turístias.
Aunque la Secretaría de Energía (SENER) argumenta la utilidad de este polémicao cambio, en 2017 se obtuvieron ahorros en el consumo de 885.70 gigawatts, equivalentes a mil 331 millones de pesos, expertos suelen advertir sobre sus posibles efectos en la salud.
Raúl Aguilar, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, aseguró que aunque el cambio de horario nos afecta, éste no nos hace daño.
Lo que sucede, es que las personas pueden experimentar dificultades en su adaptación. Esto se debe a que todos los seres vivos tienen un reloj circadiano ubicado en el hipotálamo del cerebro, que se encarga de coordinar todo el organismo.
Este reloj usa dos señales muy importantes para sincronizarse: la luz del sol y el horario de alimentación, por ello, es importante que para adaptarse, se modifique el itineario de alimentación y antes de dormir no se utilicen pantallas luminosas como computadoras, tabletas y celulares, pues la luz manda señales al organismo para seguir despiertos.
Finalmente, es aconsejable no ejercitarse antes de ir a la cama, pues pasarán al menos dos horas, para que el organismo llegue al sueño.
Acortar el día: desventajas del horario de verano
Adelantar y atrasar los relojes va mucho más allá de si la noche rinde poco. Según el estudio Neuroscience Letter (2014), la calidad del sueño de las personas disminuye y duermen una hora menos por la noche. Como resultante, en el día presentan pérdida de productividad.
En 2016, la American Academy of Neurology, afirmó que en los dos días posteriores al horario de verano, la tasa de accidentes cardiovasculares fue del 8 por ciento.
Países que dejaron de mover las manecillas del reloj
En algunas naciones, la medida del cambio de horario no llegó a "cuajar", por lo que decidieron dejar de hacerlo. Está ha sido su experiencia:
Argentina. En el siglo pasado, el país sudamericano implementó el horario de verano, pero dejó de utilizarlo en el 2000 ante las quejas de las provincias orientales, que en verano veían cómo el cielo se iluminaba hasta cerca de la media noche.
China. La nación asiática dejó de cambiar el horario hace 30 años, ya que éste generaba mucha confusión y rechazo, sobre todo en las provincias cercanas al Ecuador.
Japón. Aplicó el horario de verano sólo de 1948 a 1952, cuando fue obligado por lo estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial. Aunque se abandonó sin mucho debate, la región de Hokkaido decidió conservarlo, por lo que ahí amanece antes de las 4 de la mañana, y el sol se pone pasadas las siete de la tarde.