Durante años se creyó que los fósiles eran restos de criaturas mitológicas hasta que en el siglo XVI los paleontólogos comenzaron a estudiarlos. Aún hoy, hallazgos como esqueletos de animales gigantes que vivieron hace millones de años no dejan de sorprendernos.
En la localidad de Chazumba, en el estado de Oaxaca, hace ya algunos años, habitantes dieron aviso a las autoridades de lo que parecían ser unos huesos gigantes de un animal desconocido que sobresalían del área conocida como "Barranca del Muerto".
Santiago Chazumba es una comunidad ubicada en la región Mixteca, al norte del estado de Oaxaca, que limita con el estado de Puebla, la cual se ha dado a conocer a nivel nacional e internacional por los hallazgos de vestigios del pleistoceno tardío.
Al acudir los investigadores creyeron que se trataba de un hallazgo aislado, pero ahora se sabe que es una zona importante en cuanto a cantidad y organismos presentes.
Eduardo Corona, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, platicó en exclusiva con Infobae México de este importante sitio paleontológico, en donde señala, se han encontrado cientos de huesos de fauna que existió hace 25.000 años, así como lascas de sílex, posiblemente hechas por el hombre, de confirmarse lo anterior, se trataría de una de las primeras oleadas de grupos humanos al continente americano.
"Lo que se veía eran las defensas (dientes incisivos), se veían en la pared del que era un arroyo antiguo en Chazumba, pero se veían de frente y cuando comenzaron a excavar, resultó que estaban hacia el fondo. Los investigadores tuvieron que ampliar la excavación para poderlos rescatarlos de manera completa", indicó el investigador.
En este yacimiento paleontológico se rescataron restos óseos de un mamut y otros animales extintos como eremoterio, milodonte, gliptodonte, gonfoterio, venado, caballo y dos especies de tortugas, los cuales posiblemente convivieron con los primeros pobladores del continente.
"Las defensas encontradas son de un ejemplar del grupo tropical, son mastodontes tropicales, se les conoce así, es uno de los principales descubrimientos en Chazumba", dijo Corona.
Ante el reporte las autoridades municipales dieron parte al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes han realizado trabajos para el rescate de estos gigantescos animales que vivieron hace miles de años en la Mixteca Oaxaqueña.
"Estos grupos son muy interesantes porque son parientes de los elefantes actuales y son poblaciones que se extinguieron aproximadamente hace 10.000 años, son poblaciones que abarcaron todo el continente americano, los gonfoterios."
Los gonfoterios fueron una especie de mamut más pequeño y cuyas defensas corresponden a los dientes incisivos, que de acuerdo a las investigaciones este animal se alimentaba de hojas.
El INAH, conjuntamente con el Instituto de Paleontología y Evolución Social de Barcelona, España; desde hace 5 años han encontrado un gran número de huesos enterrados en las paredes de la barranca.
"A partir de este hallazgo se encontraron perezosos, se hallaron algunos camélidos y se ha amplió el área de excavación".
No existen antecedentes de investigaciones previas referentes a megafauna en la Mixteca, aunque hay descubrimientos aislados de osamentas en varios pueblos de la región. Por ello, el hallazgo en Chazumba, resulta relevante y de interés por los diversos huesos encontrados que posiblemente datan de hace alrededor de 20.000 años.
Aún continúan las investigaciones, existe una abundancia de fósiles que falta por realizarle estudios correspondientes para identificar los restos encontrados.
En el mismo yacimiento aparecieron evidencias de un milodonte, así como una pelvis muy grande de un proboscidio y otros huesos de los mismos animales, también se hallaron restos de un gliptodonte, animal parecido al armadillo pero que tenía el tamaño de un automóvil, una tortuga de tamaño grande, los dientes de un eremoterio y algunos huesos de la pata de un venado, complementando el listado faunístico y mostrando la gran diversidad de animales que habitaron la región.
"Sabemos que es un depósito mucho más grande, es muy posible que esto haya sido una área de humedales en donde llegaban a alimentarse y vivían las poblaciones ahí, ahí nacían, se reproducían y morían, por eso hay toda esta cantidad de organismos ahí", indicó el especialista.
El investigador de INAH explicó que siguen las excavaciones en la zona, y que esperan descubrir más elementos para entender porque desaparecieron del planeta estos colosales animales.
"Sigue estando bajo investigación, hay piezas que se rescatan por partes y después se descubre que forman parte del mismo ejemplar… Desconocemos las razones por las que extinguieron y en el proceso en cuál se dio la extinción, a pesar de que hay muchos investigadores colaborando en esta área, no hemos tenido los elementos para saber las diversas causas que pudieron haberla provocado, donde seguramente muchos de ellos pudieron haber sido afectados por las poblaciones de humanos, la caza pudo haber sido un factor, pero no es el único elemento", destacó Eduardo Corona.