El volcán Popocatépetl que se encuentra entre el Estado de México y Puebla ha encendido los focos de alerta por la reciente actividad volcánica que ha presentado en los últimos días.
La preocupación aumentó cuando el jueves 28 de marzo el semáforo de alerta, que mide la peligrosidad de la actividad volcánica, pasó de fase amarillo 2 a amarillo 3, debido a que emitió una fumarola de gases, vapor y ceniza de aproximadamente 2.5 km de longitud.
Además, en las 24 horas previas a este acontecimiento registraron 61 exhalaciones y 2 sismos volcatectónicos.
El mismo día pero a las 19:48 horas, ocurrió otra erupción y arrojó material incandescente, pero no se modificó el estado de alerta.
Esto indica que las comunidad aledañas al volcán aún no están en peligro latente, sin embargo, las autoridades de Protección Civil han recomendado estar alerta.
Thalía Reyes, gerente de sismología de Skyalert, compañía de alertamiento sísmico, comentó en entrevista con Infobae México que las erupciones periódicas son una característica del volcán Popocatépetl. Las exhalaciones que ha realizado en días pasados corresponde a su ciclo de actividad natural.
Sin embargo, la experta en geología comentó que no se descarta la posibilidad de que haya una explosión fuerte que provoque daños en comunidades aledañas.
"Aunque es poco probable que esto pase por sorpresa. Hay muchas instituciones que realizan monitoreos de diferentes tipos para poder saber cuando existe una posibilidad de que la gravedad de una erupción aumente, por lo que hay un rango de tiempo para que la población alrededor del volcán se prepare y evacúe", explicó Thalía Reyes.
Para poder prevenir y actuar en caso de erupción, los gobiernos han emitido protocolos de actuación para salvaguardar la vida de los pobladores.
Protocolo oficial por actividad volcánica
El gobierno del Estado de México, uno de los estados que resultaría más afectado por la explosión volcánica, recomienda una serie de pasos a seguir cuando el semáforo de alerta aún está en amarillo.
"Aunque el monitoreo muestra que se está sólo en una etapa de prevención, los pobladores deben comenzar a tomar las medidas necesarias para que si el semáforo cambia a rojo evacuen", explicó Thalía Reyes, experta en riesgos geológicos.
Primero se deben preparar a todos los miembros de la familia y conocidos cercanos con una tarjeta que contenga el nombre de la persona y su dirección. Sobre todo en el caso de los menores de edad.
Después, es necesario revisar los servicios de agua, gas y luz de la vivienda para conocer cómo se cierran y hacerlo en caso de evacuación.
También se aconseja hacer una maleta de emergencias en donde se empaquen reservas de agua, alimento y medicamentos, además, guardar documentos importantes para la familia. Igualmente debe contener radio de pilas, llaves de la residencia y linternas.
Las autoridades recomiendan cubrir depósitos de agua y alimentos para que no se contaminen con la caída de cenizas y en el caso de las personas que tengan animales al aire libre (como ganado), se deben dirigir directamente con el personal de Protección Civil.
Cuando el semáforo de alerta pase a fase roja, es momento de que las poblaciones cercanas al volcán evacúen. Las familias deben portar sus identificaciones, reunirse y dirigirse a los puntos en reunión para ser trasladados a los refugios temporales, o si saben su ubicación y tienen los medios para transportarse, ir directamente a ellos.
Es importante que se coloque una sábana blanca en la entrada de las viviendas que han sido evacuadas, para que Protección Civil las identifique más rápido y los protocolos se lleven a cabo de manera eficaz.
Una vez que las personas lleguen al refugio se deben registrar y acudir al servicio médico en caso de ser necesario.
Si por alguna razón hay quienes no conozcan a dónde deben dirigirse y no hubiera transporte para realizar la evacuación, se debería caminar por partes altas hasta alejarse del volcán y llegar a una zona segura.
Cuando ya no haya peligro las autoridades de Protección Civil lo indicarán a los pobladores para que puedan volver a sus hogares. Al llegar es necesario barrer la ceniza con cuidado de que no caiga en el drenaje y desechar los alimentos que se hayan echado a perder.
Poblados que resultarían afectados en una erupción
Las zonas que deben evacuar corresponden a la cercanía con el volcán. Entre más próxima esté una población al cráter, corre más riesgo de resultar afectadas por la actividad volcánica ya sean cenizas, balísticos (fragmentos de material volcánico) y lava.
La zona del Estado de México que se encuentra dentro del primer círculo de peligro, corresponde a los municipios con mayor riesgo son Ecatzingo, Atlautla, San Juan Tehuixtitlan, San Pedro Nexapa, Ozumba, Tepetlixpa y Xochitán.
Del lado de Puebla las zonas que deberían desalojar son Santiago Xalitzintla, San Pedro Yancuitlapan, San Nicolás de los Ranchos, San Buenavista Nealtican, San Baltazar Atlimiyaya, San Pedro Benito Juárez, La Magdalena Yancutlalpan y Santa Catalina.
Thalía Reyes de Skyalert comentó que en la Ciudad de México sólo sería afectada por la caída de ceniza. Esto podría afectar la calidad de aire, además de tapar los drenajes.
En este caso la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil recomienda no salir de casa o del lugar de trabajo, cerrar puertas y ventanas, usar tapabocas, gafas, evitar lentes de contacto y cubrir coladeras así como instalaciones eléctricas.
"Hay que estar atentos a las recomendaciones de Protección civil y seguir los protocolos de actuación. Y mientras no haya alguna explosión más fuerte, disfrutar del espectáculo que nos da el Popocatépetl en la noche", destacó la experta en geología.