Debido a la actividad constante del volcán Popocatépetl, los pobladores de municipios cercanos temen estar en riesgo ante el gasoducto que se encuentra en sus cercanías y que forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM), advirtieron especialistas.
"Tanto el gasoducto como la termoeléctrica se asentaron en zonas de peligro eruptivo debidamente acreditadas por los estudios científicos. Una erupción de mediana intensidad puede afectar estas instalaciones, sin lugar a dudas, así como la actividad sísmica derivada de ello", advirtió un funcionario del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder),que forma parte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Aurelio Fernández, miembro del Cupreder afirmó en entrevista con Aristegui En Vivo que el PIM contempla la distribución de gas en algunos puntos de la zona de mayor peligro del volcán, como Atlixco, donde se prevé la generación de una zona industrial a 15 o 20 kilómetros del volcán Popocatépetl, uno de los cinco volcanes más explosivos del mundo y el que mayor número de población tiene a su alrededor.
"Esta parte de la información es muy lamentable que no la hayan mencionado", dijo Fernández, quien dijo que es primordial que el gobierno difunda estos datos y no sólo informe a la población que el PIM abaratará el costo de la energía eléctrica en los municipios que atraviese.
Por su parte Alejandra López, también del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), explicó a Pie de Página que no se han hecho las revisiones necesarias para corroborar que no haya fisuras o fracturas en el gasoducto que provoquen una explosión mayor ante la posible erupción.
La especialista de la BUAP asegura que este riesgo puede implicar que haya una catástrofe mayor, si se conjuga una erupción con una explosión por fallas del mismo ducto. Las empresas involucradas, entre ellas Eneagas, no han dado cuenta de la construcción de los tubos en las propias barrancas por donde avanza el lodo volcánico, ni los proyectos de prevención protocolarios ante una posible erupción en las zonas donde pasa el gasoducto, que están en el Área 2 de riesgo por erupción volcánica. Éste sería el riesgo a corto plazo.
El riesgo a mediano y largo plazos obedece a dos cuestiones sustanciales. La primera es el incremento de la urbanización y con ello de la población que podría vivir en las posibles zonas industriales proyectadas en el PIM, en los alrededores del volcán. Pero incrementar la población con protocolos de prevención y actuación insuficientes resulta riesgoso, "no es lo mismo evacuar a 30,000 que evacuar a 3 millones", advirtió tajantemente Aurelio Fernández, también integrante del Cupreder en entrevista con Aristegui.
Alejandra López explica que "llevar a la región del Popocatépetl un modelo de desarrollo que no sólo va a generar presiones mayores al medio ambiente, agua, suelo, desplazar los usos de suelo agrícolas actuales, y abrir otros usos de suelo industriales, comerciales y habitacionales es inconveniente y no lo han ponderado en el proyecto".
La especialista señala que lo que se ve es la continuación de un modelo de desarrollo de metropolización, corredores industriales gigantescos, que inevitablemente tienen efectos.
El otro tema son los ramales de distribución de gas que conlleva el proyecto del PIM, lo cual ha sido un tema opaco, de acuerdo con López.
"Desde 2009 las autoridades no hablaron del riesgo de la cercanía del Popocatépetl con el gasoducto… Es la parte más jugosa del negocio, porque es vender gas, abrir mercado para la venta de gas natural. Pero que nos conste, porque todo el esquema que existe por el momento provisto por la CRE, Sener, entran en este diseño de apertura de mercados a la venta de gas natural y no hay ningún documento que te lo diga con certeza proyectado", señaló.
De acuerdo con el Cenapred, en las últimas 24 horas ha habido 61 exhalaciones, dos explosiones, dos sismos volcanotectónicos y 130 minutos de secuencia de exhalaciones. Al subir de fase 2 a fase 3 de riesgo, la obligación de las autoridades es reforzar la información sobre una posible evacuación y alertar de manera oportuna a todas las personas que vivan en el perímetro del volcán, ya que el Popocatépetl presenta crecimiento rápido de los domos de destrucción por explosiones fuertes, persistencia de fumarolas, gas y caída leve de ceniza en áreas cercanas, explosiones de intensidad creciente y posibles flujos de material proclástico de mediano alcance.