El estado de Yucatán registró 246 fallecimientos por suicidio en 2018, un máximo histórico que es cinco veces mayor al número de homicidios dolosos que tuvo la entidad durante el mismo año, que fue de 48. Esto significa que por cada 100.000 habitantes, 11.2 se suicidan.
Así es que el estado más seguro del país, de acuerdo con el estudio "Indice de paz México 2018", es también uno de los lugares donde más gente se quita la vida.
Ante este fenómeno que va en aumento, las autoridades estatales han realizado trabajos de investigación que ayuden a entender las causas por las que tantos habitantes se suicidan.
La alta incidencia es producto de tres problemas acentuados: conflictos familiares, consumo de bebidas alcohólicas y consumo de drogas.
Víctor Roa, director local del Centro de Integración Juvenil, ha declarado para El País que hay un serio problema de alcoholismo, pues está presente en el 65% de los suicidios en Yucatán, el líder nacional en abuso etílico. Tan sólo el año pasado, el estado registro más de 10.300 casos de intoxicación por alcohol.
La mayoría de las víctimas son hombres
Las estadísticas muestran además que 8 de cada 10 víctimas de suicidio son hombres. En 2018, por ejemplo, sólo en 42 de los 246 casos registrados, el fallecido fue una mujer.
Esto significa que el varón es 5 veces más proclive a cometer suicidio que la mujer. La cifra está relacionada con la violencia que vive ese sector de la población en el estado. Por ejemplo, 8 de cada 10 hombres sufrió o ejerció violencia machista o sexual. Además, 6 de cada 10 habían expresado su deseo de morir.
Tras analizar el historial clínico de las víctimas, las autoridades encontraron que la mayoría tenía menos de 40 años, y al menos la mitad de ellos habían dado señales de alerta que no fueron escuchadas.
La pobreza, otro factor importante
Yucatán es el estado con mayor porcentaje de población indígena, aunque el 75% de la población considera que hay discriminación hacia los mayas. Además, un 42% de la población vive en la pobreza y con rezago social.
Gaspar Baquedano, director del Programa Integral para la Atención del Suicidio, ha explicado para el diario español que esto se sintetiza en una sola idea, la cual es que la mayoría de las víctimas son de origen indígena; es revelador que 8 de cada 10 suicidas tenía al menos un apellido de origen maya.
Yucatán vive además un problema de infraestructura; pues aunque cuenta con 74 psiquiatrías, 72 se localizan en Mérida mientras que los otros 105 municipios tienen sólo 2 especialistas. Además, la capital del estado es el único sitio que cuenta con hospital psiquiátrico y gran parte del personal médico no está capacitado para cuidar a la población en riesgo.
Un problema prioritario en el estado
Luego de que el estado ignorara por años el problema, en junio de 2017, aprobaron su primera ley de Salud Mental, en la cual se fija un presupuesto del 7% al sector con el objetivo de impulsar políticas de seguimiento que reduzcan el índice de suicidios en el estado.
El objetivo es que los casos caigan un 15% para finales de 2019. Hasta febrero hubo 30 suicidios, un 21% menos que el mismo periodo del año pasado, explicó Manuel Díaz a El País.
De acuerdo con la prensa loca, en marzo hubo tres suicidios en un sólo fin de semana, lo que demuestra la gravedad del problema en el estado. Sin embargo, es una de las pocas entidades que reconoce tal situación.
En el resto del país, el suicidio es un tema casi invisible, de ahí que no exista una ley federal sobre psiquiatría, ni estrategias de prevención, ni infraestructura o presupuesto suficiente.
El suicidio se ha disparado en México
A pesar de que en el continente americano hay 20 países con mayor cantidad de suicidios anuales que México, el fenómeno se ha disparado en la última década en este país.
En 2017, la cifra fue de 6.559 casos, 50% más que 10 años antes. Al respecto, el diario español recalca que el número de casos se ha quintuplicado en las últimas tres décadas pese a que la población aumentó sólo un 50%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).