Como "una jugada tramposa" que abre el camino para la reelección del presidente, fue calificada por la oposición y parte del sector empresarial la reforma constitucional en materia de revocación de mandato y consulta popular que fue aprobada este jueves en la Cámara de Diputados.
Con 328 votos a favor, 153 en contra y 2 abstenciones, los diputados aprobaron el dictamen que permite al Ejecutivo convocar a consulta de revocación. Se trata del único país en el mundo donde el presidente tendrá esa facultad.
Después de 10 horas de discusión, Morena, el partido que postuló al actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, se impuso con una "mayoría calificada".
La jornada en la Cámara estuvo marcada por las protestas y las consignas de "sufragio efectivo, no reelección", por parte de las bancadas del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano.
Los detractores de la propuesta sostienen que la reforma se trata de una estrategia para que la figura de AMLO tenga presencia en los comicios intermedios de 2021, ocasión en la que tendría lugar la consulta sobre la revocación de mandato.
"Es importante regular este ejercicio, que sea a petición de la población, que no sea a capricho de las autoridades", estableció Miguel Ángel Mancera, ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y actual senador del PRD.
"Es importante que no se empate con el proceso electoral", agregó.
En el dictamen se establece que la consulta tendrá por objetivo que la ciudadanía decida la permanencia del titular del Poder Ejecutivo. Para los detractores de la reforma aseguran que es una estrategia para reelegirse, pues solo se está preguntando si el presidente "se va o se queda".
"Esta iniciativa es una trampa… una traición de Morena, lo suyo son las campañas políticas, porque gobernar no sabe cómo hacerlo", dijo Héctor Yunes, vocero del PRI en la Cámara de Diputados.
En la reforma constitucional también se hicieron enmiendas para que las consultas populares sean vinculantes.
A partir de que fue electo, AMLO ha impulsado tres consultas ciudadanas y su postura ha ganado todas. Primero fue por la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, después por la construcción del Tren Maya y hace unas semanas para la continuidad de la ejecución de la Termoeléctrica en Huexca.
Aunque las consultas no se han realizado en un marco legislativo como el que ahora fue aprobado, el resultado ha tenido efectos en las decisiones gubernamentales.
La consulta por la revocación de mandato podrá ser promovida, además del presidente, por el 33% de la Cámara de Diputados o por el 3% de la lista nominal del Instituto Nacional Electoral (INE), es decir 2.7 millones de electores.
López Obrador goza de la más alta popularidad para un presidente en la época reciente en México. Una encuesta de Reforma en el marco de sus primeros 100 días de gobierno arrojó que 7 de cada 10 mexicanos apoyan su gestión.
El presidente de México hizo acuse de recibo de las críticas a la iniciativa el viernes en su conferencia matutina."Escuché lo que dijeron los legisladores, hablando de que era un ensayo de reelección".
"Voy a poner aquí un compromiso de que no voy a reelegirme, firmado, tengo palabra, lo que estimo más importante en mi vida es la honestidad, voy a hacer ese compromiso público, voy a decir de que soy partidario de la democracia, de que estoy de acuerdo con la máxima del 'sufragio efectivo no reelección'", dijo.
AMLO aseguró ser de ideología maderista. Irónicamente fue la figura de Francisco I. Madero la que utilizó la oposición para reprobar la reforma.
"No soy un ambiciosos vulgar, voy a seguir, si lo decide el pueblo, seis años, y a finales de 2024, termino mi mandato", expresó.
Para parte del sector empresarial, no es la reelección el problema central de la iniciativa, que ahora pasará al Senado para su aprobación, sino que es una forma de influir en las próximas elecciones.
"La reforma a la Constitución para instituir la Revocación de Mandato que propuso el presidente López Obrador y los legisladores de Morena, debilita la estabilidad de la democracia", expresó Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
"Es una iniciativa sospechosa para influir en el proceso electoral de 2021 y eventualmente transitar hacia un intento de reelección presidencial".
"La aparición de un presidente que ya fue electo en una elección nacional para el cargo de presidente es una reelección", concluyó.