El relato de una sobreviviente de la explosión en Tlahuelilpan (Video: Univisión/ADVERTENCIA: imágenes explícitas)
"Ya me quemé, pero fue poquito", fue lo poco que Ricardo dijo antes de morir a causa de las quemaduras de tercer grado en su cuerpo, por la explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, y cuya imagen fue viralizada en redes sociales, incluso para burlarse de la tragedia.
El 19 de enero de este año se registró una fuga de gasolina en un sembradío de alfalfa de la comunidad del estado hidalguense, al que llegaron vecinos para extraer el combustible con cubetas y tambos para obtener varios litros del combustible que escaseaba en el país.
Los asistentes celebraban el chorro de gasolina que presenciaban, pero horas después una chispa provocó la gran explosión que acabó con la vida de 132 personas, entre ellos Ricardo que murió después de entrar en coma cuando fue hospitalizado.
La imagen de Ricardo con el cuerpo semidesnudo y quemado se viralizó en redes sociales, en las que hicieron memes y burlas que ahora afectan a su familia y esposa Rocío Rufino, quien también estuvo presente durante la explosión.
La mujer de 29 años contó a Univisión que llegó la toma clandestina por los dichos de los vecinos y curiosidad. Ya en el terreno encontró mucha gente que ya celebraban el hallazgo de la gasolina.
"Los soldados estaban dando vialidad a los carros, los soldados te estaban diciendo por donde te pasaras. Parecía fácil", recordó.
ADVERTENCIA: imágenes explícitas
"Había una señora con su carreola, tenía a su bebé y su garrafón arriba. Había gente como acostada debajo de la fuga, sacando con botes y otros sentados", agregó al mencionar que los asistentes estaban como dopados por el olor de la gasolina.
Rufino relató que ella presintió el momento de la explosión y le dijo a su esposo que se fueran, pero cuando se alejaban de la zanja con combustible, la toma clandestina explotó. Su esposo se quemó porque ayudó a dos personas a salir de un hoyo con combustible y se llenó de gasolina.
"Yo no vi la gravedad de sus quemaduras. Hasta le dije: 'que bueno que no estás adentro suplicando ayuda'", mencionó en entrevista.
Rocío Rufino contó que Ricardo estuvo consciente hasta que llegó al hospital, donde lo diagnosticaron con quemaduras de tercer grado en todo su cuerpo, una falla renal, cardíaca y pulmonar, pero al día siguiente murió.
A dos meses de la tragedia, la foto de Ricardo aún persigue a su familia. "Mis hijos ven todas esas fotos. Me dice mi hijo chiquito: 'por qué mi papá se tuvo que ir a la gasolina', 'por qué mi papá sale en esas fotos así', 'por qué la gente se ríe de mi papá', 'por qué la gente dice que mi papá es un zombie'. Ése es mi dolor", sentenció.