Son casi 600 imágenes (exvotos) que dan cuenta de la vida de los pueblos de México y su vínculo con la religión durante varios siglos. Un tesoro histórico sustraído del país ilegalmente, pero que gracias a la colaboración de Italia podrá volver a su lugar de origen.
Esta mañana en Roma, Italia, la secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto, y Diego Prieto, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). recibieron 596 exvotos de origen mexicano de los siglos XVIII, XIX y XX, procedentes de diferentes estados del país.
Alberto Bonisoli, ministro del Patrimonio y Actividades Culturales, y Fabrizio Parrulli, comandante de los Carabineros para la Protección del Patrimonio Cultural, entregaron las piezas a los representantes de México en la Sala della Crociera del Ministerio del Patrimonio y Actividades Culturales, en la capital italiana.
En un comunicado de INAH se informó que las piezas fueron aseguradas en Italia en 2018 por el Comando Carabinieri Tutela Patrimonio Cultural Nucleo de Monza, Milán.
Los exvotos eran dádivas artesanales ofrecidas a santos y vírgenes en donde se representaba por medio de un dibujo el favor recibido. Generalmente era la curación de una enfermedad o la salvación de la vida ante un grave peligro.
"Al recibir estas piezas, México recupera un cúmulo de testimonios iconográficos que nos permiten, a través del tiempo, adentrarnos en la vida doméstica y comunitaria de los pueblos de México; en sus creencias y costumbres y, con ello, en los distintos fragmentos de su historia vital, narrada con sencillez por sus propios protagonistas", destacó Prieto.
En estas imágenes se pueden ver paisajes trabajo diario, tipos sociales y vivencias características de cada época.
La recuperación de estas piezas históricas se logró gracias a las acciones de cooperación entre INAH y el Arma dei Carabinieri "para prohibir e impedir la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales".
Después de que las piezas fueran aseguradas por el cuerpo italiano de carabineros, expertos de INAH analizaron las obras y determinaron que se trataba de exvotos mexicanos que debieron ser expuestos en templos de distintas ciudades del país como Guanajuato, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Michoacán y la capital, entre otros.
Gracias al análisis se supo que las obras, realizadas en madera, lámina, tela y cartones, eran de los siglos XVIII, XIX y XX. El estado de conservación de las piezas es variable, pues mientras unas se encuentran en buenas condiciones, en otras es evidente una corrosión de su soporte metálico.